martes, 19 de marzo de 2013


La “felicidad” de Castañeda Lossio

Haber movilizado a su partido por toda la gran Lima, invirtiendo dinero, tiempo, largas y coloridas caminatas, entrevistas, recorridos por los medios de Comunicación con una agresiva campaña realizada por los principales dirigentes de Solidaridad Nacional bajo la batuta escondida de Luis Castañeda Lossio, ex alcalde de Lima, tratando de revocar a la actual alcaldesa y a los 39 regidores metropolitanos, (entre oficialistas y de oposición) sin importarle que uno de esos regidores fuera su hijo Luis Manuel, que había cumplido su tarea en la oposición; tal vez este joven, aceptando mal convencido que tras la revocatoria tendría mejor porvenir al volver su padre como el adalid municipal al sillón de Rivero, “el viejo”; sin entender que en política nada está dicho, aunque las encuestas del momento digan lo contrario, pues nada asegura el triunfo de Castañeda en un próximo proceso electoral.
Pero como en el Perú todo es posible y la política siempre nos trae sorpresas, el trabajo de Castañeda Lossio tuvo sus frutos este domingo, tras conocerse los resultados a boca de urna. La gran maquinaria amarilla logró uno de sus principales objetivos: revocar al regidor Luis Castañeda Pardo, de sus propias filas, es más, se irá de la Municipalidad de Lima con la más alta votación a favor de su revocación. No sé si cumpliendo este objetivo Castañeda padre y los llamados solidarios hayan celebrado con fanfarria, hurras y silbatinas de emoción. La salida por la puerta falsa del hijo añorado, quién inocentemente tal vez no entiende la magnitud de su desafuero, pues se irá con la nota más contundente de desaprobación entre los revocados.
No entiendo ese juego de inmolación en la política. No entiendo cómo se puede ser tan mezquino con un hijo que poco a poco se abriría camino en la política. No entiendo cómo pueden primar intereses ocultos y ser más que calculador frío sin importarle al padre la misma sangre que corre por sus venas. Pasará a la historia este hecho en el que un padre desaprueba a su hijo sin motivo alguno y lo manda al banquillo de los acusados como el más incompetente, sin serlo, como el más desaprobado, sin merecerlo y finalmente todo por la angurria del poder.
¿Será un nuevo tipo de felicidad? ¿Habrá celebrado Castañeda padre la salida de su hijo? … pero si era uno de sus objetivos… en fin, la gran lección es que para este tipo de decisiones familiares debe primar más la conciencia humana, la verdad, el amor y obviamente la felicidad. Si el hijo fuera un pillo, un incompetente, un corrupto, no estaría escribiendo este comentario. Lamento este desafuero de Luis Manuel a quien conozco de saludo tras la campaña con Lourdes Flores de hace dos años… Ojalá tenga otra oportunidad, pero esta vez sin escuchar al padre…

César Madrid

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