domingo, 30 de junio de 2013

COPA CONFEDERACIONES: BRASIL DIGO CAMPEÓN

Brasil golea a España 3-0 y es campeón de la Copa Confederaciones

Brasil goleó a España por 3-0 con dos goles de Fred y uno de Neymar en el Maracaná de Río de Janeiro y logró su cuarta Copa Confederaciones, lo que refuerza su proyecto de conquistar dentro de un año el Mundial que celebrará en casa.

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Brasil pareció hoy la del Mundial del 70, y Fred, una mezcla de Pelé, Ronaldo y Romario (AFP)
Brasil goleó a España por 3-0 con dos goles de Fred y uno de Neymar en el Maracaná de Río de Janeiro y logró su cuarta Copa Confederaciones, lo que refuerza su proyecto de conquistar dentro de un año el Mundial que celebrará en casa.

Sendos goles del delantero Fred al inicio del partido y del segundo tiempo y uno de la estrella Neymar cuando expiraba el primer periodo plasmaron la clara superioridad de Brasil, que rompió una racha de 29 partidos seguidos sin perder en partidos oficiales de España, campeona del mundo y de Europa, reseñó DPA.

Brasil superó en fuerza, velocidad, energía y ambición a España, atenazada quizás al sentir el atronador himno de Brasil, cantado con fuerza por los jugadores y los 73.581 espectadores de un Maracaná completamente amarillo. Ya no entran 200.000 espectadores, como en 1950, pero lo pareció durante los 90 minutos.

El equipo prolongó el momento de catarsis nacional "canarinha" que se produjo con la música y las gargantas. Como ante Japón y México, Brasil apenas tardó en abrir el marcador. En el minuto 2, Hulk centró al área desde la derecha. Nadie remató, nadie despejó y el balón quedó para el oportuno Fred, que desde el suelo continuó con el extasis.

Brasil no se paró y en el minuto 8 pudo anotar de nuevo Óscar. Y Paulinho cinco después. El equipo de Luiz Felipe Scolari presionaba arriba y ahogaba con constantes faltas la salida de pelota de España, en cortocircuito constante.

Superada esa línea de presión, Brasil se replegaba y convertía su área en un búnquer como los alrededores del Maracaná, cercado durante la jornada para evitar la llegada de los manifestantes.

No había fuerzas armadas con fusiles y cascos, pero sí los contundentes Thiago Silva y David Luiz.

El plan del anfitrión estaba claro: robo de pelota y transición fugaz. Funcionó a la perfección. Álvaro Arbeloa vio la tarjeta amarilla por derribar a Neymar cuando buscaba en carrera un balón largo, una constante durante todo el partido.

Hasta el minuto 20 con un disparo lejano de Andrés Iniesta no dio señales de vida la campeona del mundo.

Sergio Ramos también fue amonestado por derribar a Óscar en una nueva jugada de velocidad brasileña, cuando el jugador del Chelsea se internaba en el área. Y más: en el minuto 32' Neymar puso una pelota de gol a Fred que salvó el portero Iker Casillas.

Hacía 29 partidos que España no perdía, pero muchos más desde que no se veía tan superada por un rival.

España pudo revivir en el minuto 41 con su mejor jugada. Fue en un contragolpe con robo de Sergio Busquets, perfecta maniobra y pase de Fernando Torres a Juan Mata, que centró para Pedro. Su remate de zurda, ya superado el portero Julio César, lo salvó David Luiz. El Maracaná en éxtasis continuo en un área como en la otra.

No sólo no llegó el 1-1, sino que en el 44', otra vez con la defensa descolocada, Óscar combinó con Neymar, que conectó un violento remate de zurda dentro del área y puso el 2-0. "Neymar, Neymar", atronó el Maracaná, que encontró siempre motivos para mantenerse en ebullición.

El himno asustó a España, Fred la golpeó, David Luiz la deprimió y Neymar la noqueó.

Vicente del Bosque, el seleccionador español, cambió a Arbeloa por César Azpilicueta con la intención de cerrar la enorme vía de agua de la banda derecha provocada por el torpedo Neymar, autor de cuatro goles en un torneo que lo consagra antes de hacer las maletas a Barcelona.

Brasil pareció hoy la del Mundial del 70, y Fred, una mezcla de Pelé, Ronaldo y Romario. En el 47' remató de primera al palo largo de Casillas y anotó el 3-0.
La noche era perfecta para Brasil. El Maracanazo, pero en bueno. Como si fuera la final del Mundial. Poco importó que no lo fuera.

España pudo meterse en el partido con un penal por derribo al recién entrado Jesús Navas en el minuto 54. Pero ni eso le salió bien: Sergio Ramos mandó el penal fuera.

La campeona del mundo estaba decidida a que Brasil creyera más que nunca que dentro de un año puede ganar el título, una confianza que no tenía antes del torneo.

¿Qué más le podía pasar a España? Quedarse con diez. Gerard Piqué vio la tarjeta roja directa por derribar a su próximo compañero Neymar.

"Shakira, Shakira!", gritó el estadio, decidido a mofarse del equipo que hoy sufrió su peor derrota desde 1985 (ante Gales) y que se vio superado por la pentacampeona del mundo, que renace como favorita para su Mundial. El prólogo de la Copa Confederaciones así lo demostró.

LA MOSANTO DE BILL GATES

¿Estamos al borde de la extinción? Bill Gates, sus reglas de vida, la Monsanto y el Club Bilderberg




Bill Gates es uno de los más grandes accionistas de la desprestigiada multinacional Monsanto, empresa que depreda terriblemente el medio ambiente en su conjunto, aunque la publicidad de sus productos diga todo lo contrario[1]; impone juicios a agricultores y gobiernos del mundo cada vez que descubre que sus semillas transgénicas (presentadas como solución definitiva del hambre en el mundo[2]), siendo contagiosas, fácilmente llegan a parar a cultivos ajenos, sin que los dueños respectivos tengan responsabilidad en el asunto y presiona a los que se niegan a comprar sus semillas[3]; impone patentes que se vuelven prácticamente de vigencia muy duradera gracias a su influencia enorme en los poderes estadounidenses y de otras partes del mundo[4]; amenaza la biodiversidad con los monocultivos transgénicos; hace tumbar leyes y disposiciones que obstaculicen la venta irrestricta de sus productos[5]; pretende a través de los organismos genéticamente modificados (OGM) tener el control total sobre la alimentación de los seres humanos para someterlos a su dominio y, peor aún, el control mental de los mismos para esclavizarlos, basándose en los preceptos de la eugenesia.[6]

En una entrevista del 2003, Bill Gates, admitió que su padre era el jefe de Planned Parenthood, que fue fundada bajo la concepción de que “la mayoría de los seres humanos son sólo criadores “imprudentes” y “malas hierbas humanas” en necesidad de sacrificio.”[7] Todo evidencia que la Monsanto de Bill Gates va, justamente, tras la consecución ese objetivo, aunque presentado envuelto en celofán.[8]

Bill Gates, pertenece, como Kissinger, al cerradísimo, tenebroso, terrorista, genocida, racista y otras joyas, club Bilderberg, cuyos miembros, se reúnen a planificar cómo conquistar al mundo, sin las fantasías, aún así nada inocentes, del famoso personaje de dibujos animados “Cerebro”, un pequeño ratón que tiene como subordinado y acompañante  inseparable a Pinky, un tonto ratón de mayor tamaño que le sigue el juego de conquistar el mundo, cada día.

Entre los miembros de este club, se cuenta a banqueros, políticos, miembros de la realeza, financieros internacionales dueños de poderosos medios de comunicación y, ya no se diga, a militares de alto rango… La secretividad de los asuntos que se discuten en las reuniones de este club no se desconoce del todo, al grado que “la legislación estadounidense no permite que miembros del gobierno asistan a reuniones secretas con empresarios, militares o personalidades poderosas de otros países sin advertir previamente a las autoridades”, razón por la que algunos estiman que ello implica caer en ilegalidad, dice Wikipedia, con la tibieza que suele caracterizarlo. Algo parecido, continúa la misma fuente, se les señala en España a funcionarios del gobierno y la realeza, a quienes se les achaca ese mismo tipo de delito.[9]

Ya desde 1977, el nada cándido diario neoyorkino “The Times” se refería al Club Bilderberg como: “... una camarilla formada por algunos de los hombres más ricos, poderosos e influyentes de Occidente, que se reúnen secretamente para planear eventos que después, simplemente, suceden”.[10]

El club tiene el poder y la influencia necesaria para dictar a casi cualquier nación del planeta su propia política. Controla al presidente de EEUU, a los principales medios de “comunicación” de Occidente, a los políticos, financieros y periodistas de mayor relevancia; a los bancos centrales de los países más poderosos, al FMI, al Banco Mundial, a la ONU y sus dependencias, etc. En él se decide cuándo y cómo debe iniciarse una guerra, la duración de la misma y, por ende, cuándo y cómo debe culminar.[11]

El poder del grupo es tal que muchos personajes se volvieron mandatarios o mandatarias, justamente, después de asistir a una u otra reunión del mismo: Bill Clinton (EEUU), Tony Blair (Reino Unido),  Romano Prodi (Presidencia de la Comisión Europea, tras participar en reunión de 1999); George Robertson (estuvo en reunión de 1998 y en 1999 fue nombrado Secretario General de la OTAN); José Luis Rodríguez Zapatero se vio favorecido por Trinidad Jiménez, una de sus más estrechas colaboradoras; no es casual que, justo, tras la asistencia de la misma a la reunión anual del grupo Bilderberg, representando al PSOE, él logró convertirse en Presidente de España.

Por si fuera poco, debe agregarse que desde la administración Eisenhower, hasta el presente, todos los presidentes de EUA han pertenecido al grupo Bilderberg. Lo mismo ha pasado con las instancias de la Unión Europea: a Romano Prodi le sucedió José Durao Barroso, quien al igual que Jean Claude Trichet (gobernador del Banco Central Europeo), Javier Solana (responsable de la política exterior de la Unión)  y la mayoría de los gobernantes europeos, han pertenecido y pertenecen al grupo.[12]

Anotamos algo de mucho interés respecto al nefasto grupo: Thierry Meyssan, director de Red Voltaire, quien pudo tener acceso a los archivos del Bilderberg, en un escrito de 2011, difiere de los planteos que le atribuyen al mismo un poder que no tiene dado por sí mismo, puesto que la fuerza que lo hegemoniza y creó es la genocida OTAN. “Los participantes ignoran que son en definitiva los servicios secretos de la OTAN quienes realmente dan origen al encuentro de Bilderberg. El príncipe Bernhard, Coleman y Van Zeeland sirven de fachada”, plantea el autor, refiriéndose a la primera reunión del grupo acaecida en 1954, en Ámsterdam.[13]

Cerramos el capítulo Bilderberg, recurriendo a una información que desnuda el carácter guerrerista de este grupo, al acusar el interés de sus miembros en la condición estratégica de Siria, implicándose en la guerra en su contra desde antes de ésta se iniciara, propiamente en su diseño y desarrollo. De la misma manera, el Club actuó en Irak, donde después de la guerra en su contra, la industria petrolera y las otras industrias llegaron a caer en manos de miembros del Club. Hace lo mismo contra Afganistán. Todo ello lo fundamenta Cristina Martín Jiménez, autora del primer libro sobre el grupo.[14]

Bill Gates y sus Reglas de vida[15]

Sean o no de Bill Gates estas reglas, diversidad de sitios web las han reproducido atribuyéndoselas a él como autor de las mismas. Mas, independientemente de que ello sea o no así, se trata de ideas que se presentan como recetas para triunfar tanto en el plano empresarial, como en el personal. Y aunque en verdad se trata de ideas nefastas, a simple vista, aparentan ser benéficas. Y jóvenes incautos y, seguramente, hasta gente adulta, las toman de esa forma.

Veamos de qué se habla en esas reglas de “oro”.

“La vida no es justa, acostúmbrate a ello”.

Dicho así, el asunto parece una verdad irrefutable, una afirmación nada subjetivista, apegada por entero a la realidad. Suena lapidario e inapelable. Sin embargo, es maligno inculcar esta idea. ¿Cómo alguien que es parte activa de las más grandes injusticias de la sociedad capitalista con el mundo puede hablar de acostumbrarse a las injusticias? ¿Sobre qué base habla de una vida injusta como algo dado por sí mismo, cuando lo injusto no es un asunto biológico, sino determinado y condicionado por condiciones históricas dadas, como las que impone la civilización capitalista?

“Al mundo no le importará tu autoestima. El mundo esperará que logres algo, independientemente de que te sientas bien o no contigo mismo”.Esta idea echa en un solo costal a las personas; hace tabla rasa de las diferencias entre las mismas; ignora que los ególatras son relativamente pocos, que los justos son muchos, muchísimos, la inmensa mayoría. A los primeros no les importa nadie; a los segundos les interesan los demás. Es como reza el adagio: el ladrón piensa que todos son de su condición. ¿Qué es el mundo para este personaje? La OTAN, las transnacionales, particularmente la Monsanto de la cual es uno de sus mayores accionistas. Por lo demás, el planteo de este “filántropo”[16] -que “dona” dinero a los pobres para librarse de pagar impuestos y para enmascarar el oscuro destino de sus donaciones[17]- encierra la idea de que nadie debe buscar la dicha sino responder a un “mundo” que responde a la lógica del la supuesta “mano invisible del mercado”, eufemismo para hacer referencia, a estas alturas, a las grandes transnacionales industrial-militares, alimentarias, farmacéuticas, mediáticas e incluso de condición religiosa, etc.

“No ganarás US$5.000 mensuales justo después de haber salido de la escuela, y no serás el vicepresidente de una empresa, con coche gratis, hasta que hayas terminado el instituto, estudiado y trabajado mucho”.  Se diría que él ha ganado tanto porque se ha esforzado mucho, muchísimo. Se diría, además, que todo el “mundo” busca atesorar riqueza, vivir en función de ello; ocupar altas jerarquías en una empresa o cosa semejante. En realidad, lo que la humanidad en su mayoría aplastante exige es vivir con dignidad, con vivienda, empleo, salud, educación, seguridad social y, sobre todo, libremente para decidir su futuro sin imposiciones locales o foráneas.

“Si piensas que tu profesor es duro, espera a que tengas un jefe. Ese sí que no tendrá vocación de enseñanza ni la paciencia requerida”. La dureza en el trato no es admisible ni de parte de un profesor, ni de parte de un jefe, ni de parte de nadie. Una cosa es la exigencia cuando se responde a un medio libre y otra, muy distinta, es la “exigencia” en un ambiente donde el patrón lo decide todo en su provecho, de forma directa o mediante gerentes. Las personas debemos educarnos unas a otras; apoyarnos mutuamente; ser tolerantes unas con otras; pero jamás debemos aceptar la injusticia, la opresión, el saqueo y el sometimiento de naciones.

“Dedicarse a voltear hamburguesas no te quita dignidad. Tus abuelos tenían una palabra diferente para describirlo: le llamaban oportunidad”.Hacer hamburguesas, tortillas, nacatamales y, en general, preparar comida para otros y otras no es indignante; ni debe contemplarse de esa forma. Lo que sí es criticable e indignante es inculcar la falsa idea de que la sociedad capitalista, tarde o temprano, premia el esfuerzo, lo cual resulta falso de toda falsedad. ¿Cuántas personas hay en el mundo haciendo esfuerzos ingentes, su vida entera, para  sobrevivir a duras penas? ¿No ocurre ya eso mismo incluso en el llamado mundo desarrollado?

“Si metes la pata, no es culpa de tus padres, así que no lloriquees por tus errores; aprende de ellos”. Esta idea absolutiza la metida de pata que, en efecto, puede ser resultado de los errores propios pero, ¡cuidado! porque acá existen, no pocas veces, culpas ajenas... y no necesariamente de los padres… que también son, en gran medida, víctimas del sistema opresor. Lo único que puede admitirse del planteo hecho es que se debe aprender de los errores.

“Antes de que nacieras, tus padres no eran tan aburridos como lo son ahora. Ellos empezaron a serlo por pagar tus cuentas, lavar tu ropa sucia y escucharte hablar acerca de lo “super” que eres y lo pesados que son ellos. Así que antes de emprender tu lucha por las selvas vírgenes, contaminadas por la generación de tus padres, inicia el camino limpiando las cosas de tu propia vida, empezando por tu habitación, escritorio, armario y closet”. Amén de establecer una brecha infranqueable e inadmisible entre padres e hijos, el planteamiento denigra a unos y otros. Achaca a los padres, sin ningún fundamento de por medio, aquello cuya responsabilidad le corresponde aplastantemente al sistema capitalista: la contaminación de las “selvas vírgenes” (sean éstas una expresión metafórica o no) y de toda la naturaleza. Muestra un desprecio inaudito por los demás seres humanos, porque todas las personas cabemos dentro de las categorías  generacionales. Por lo demás, se llama al darwinismo social, que invita a cada quien a luchar exclusivamente por sí mismo.

“En la escuela puede haberse eliminado la diferencia entre ganadores y perdedores, pero en la vida real no. En algunas escuelas ya no se pierden años lectivos y te dan las oportunidades que necesitas para encontrar la respuesta correcta en tus exámenes y para que tus tareas sean cada vez más fáciles. Eso no tiene ninguna semejanza con la vida real.” Esta idea es tan perversa como la primera. Las diferencias entre ganadores y perdedores no son cosas de la vida, son propias de quienes imponen las reglas, los parámetros de calidad de esto u lo otro; en fin, de quienes poseen la riqueza y el poder sobre los demás. Las cosas entre las personas no son naturales; dependen de las estructuras sociales predominantes.

“La vida no se divide en semestres. No tendrás vacaciones de verano largas en lugares lejanos y muy pocos jefes se interesarán en ayudarte a que te encuentres a ti mismo. Todo esto tendrás que hacerlo en tu tiempo libre”. Se insiste, acá, en la idea de que cada persona labra su destino por sí misma; sin que en ello intervenga para nada el orden social prevaleciente. Pero hay algo más acá: implícitamente se inculca la idea de que el tiempo de las personas, de los trabajadores, es o debe ser tiempo para la empresa, para el empresario global o local. Por lo demás, la inmensa mayoría de las personas ni pueden, ni sueñan con pasar vacaciones en lugares lejanos…

“La televisión no es la vida real. En la vida cotidiana, la gente de verdad tiene que salir del café de la película para irse a trabajar”. Se insiste y se insiste, incansablemente, en que las personas deben su vida entera a trabajar, desde luego para el empresario; y no deben, para nada, soñar con el solaz, el descanso, la distracción. Se invita, pues, a una vida por completo enajenada, entregada por completo al “empleador”.

Al respecto del fenómeno acusado, los autores Simone Belli, Cristian López y Javier Romano plantean: “Todas las horas son susceptibles de ser trabajadas, las conexiones inalámbricas permiten conectarse en cualquier lugar en todo momento. […].”[18]

“Sé amable con los "NERDS" (los más aplicados de tu clase). Existen muchas probabilidades de que termines trabajando para uno de ellos”. Acá el llamado a ser amable no es a serlo de verdad, sino en dependencia de quién sea el jefe o la jefa.

Concluyamos este escrito señalando que las nefastas fuerzas que ejercen su hegemonía sobre el mundo, particularmente las estadounidenses, están acelerando una carrera loca hacia la destrucción del planeta. Según Chomsky, “Por primera vez en la historia de la especie humana, hemos desarrollado claramente la capacidad de destruirnos a nosotros mismos. Esto ha sido así desde 1945. Ahora, finalmente, se reconoce que hay procesos a largo plazo como la destrucción ambiental que lleva en la misma dirección”.[19]

¿Tenemos aún tiempo para evitar esa destrucción del planeta que avizora Noam Chomsky? ¿Reaccionarán a tiempo los pueblos para atajar a las fuerzas responsables de conducirnos hacia el abismo?” ¿La educación recuperará el humanismo que pareció abrazar por mucho tiempo para ponerse definitivamente al lado de los pueblos y no al de las fuerzas del mercado globalizado?
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[1] “Las impactantes actas relativas a la reunión, la semana pasada, del presidente Putin con el Secretario de Estado de los EEUU, John Kerry, revelan la “extrema indignación” de los dirigentes rusos con el régimen de protección continua del presidente Obama hacia los gigantes mundiales de la biogenética, Syngenta y Monsanto, frente al inminente “apocalipsis de las abejas” que, según el Kremlin, “con toda seguridad” puede conducir a una guerra mundial. “El “apocalipsis de la abeja” conducirá según el Kremlin a una guerra mundial, advertencia a Obama”. El problema estriba en que “un tipo de insecticidas neuro-activos relacionados con la nicotina, y conocidos con el nombre de neonicotinoides, están destruyendo la población de abejas de nuestro planeta, y que, de no controlarse, podrían destruir nuestra capacidad mundial para cultivar suficientes alimentos para alimentar su población.”
http://www.ecoportal.net/Eco-Noticias/El_apocalipsis_de_la_abeja_conducira_segun_el_Kremlin_a_una_guerra_mundial_advertencia_a_Obama Otra fuente plantea: “Mas del 80% de las abejas melíferas están desapareciendo, la pesadilla que se ha iniciado en Estados Unidos se está trasladando a otros lugares del mundo como en Europa, Los científicos predicen que esta puede ser la advertencia más peligrosa de un colapso ecológico global masivo.”  “La pesadilla de la Desaparición de las Abejas”.
http://www.ecoportal.net/Videos/La_pesadilla_de_la_Desaparicion_de_las_Abejas
[2] Por más que la Monsanto y otras compañía productoras de transgénico digan lo contrario, en el 2000, Steve Smith, director de la compañía de biotecnología Novartis expresó al diario británico The Guardian, lo siguiente. : “Si alguien le dice que la manipulación genética va a alimentar al mundo, dígales que no lo hará. -Para alimentar al mundo, se requiere de voluntad política y financiera- no se trata de producción”. BBC. "La agricultura transgénica no es sostenible".
http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/science/newsid_3769000/3769945.stm
[3] “Al explotar su maíz, soja y algodón transgénicos patentados, Monsanto asegura un odioso control sobre las industrias agrícolas de EE.UU., y exprime con eficacia a los agricultores convencionales, o sea, los que usan semillas no transgénicas. Así elimina las posibilidades de ellos de participar en el mercado y ser competitivos. (Hasta fines de 2013, el Departamento de Justicia investigaba a Monsanto por violar las leyes anti-trust con sus actividades en contra de la competencia hacia otras compañías biotecnológicas, pero esa investigación fue discretamente cerrada antes de fin de año.)” Charlotte Silver. Monsanto contra el pueblo.  http://www.rebelion.org/noticia.php?id=168180
[4] Armando Giménez Larrosa. "Productores inician acción de amparo contra Monsanto2. http://lanacion.com.py/articulo/110603-productores-inician-accion-de-amparo-contra-monsanto.html
[5] “En el mismo Estados Unidos ya entró en vigencia una clausula legal que permite a Monsanto, Syngenta, DuPont –Pioneer, Dow, Bayer y Basf estar por arriba del sistema judicial, ignorando las órdenes de jueces de suspensión de siembra de cultivos transgénicos inclusive por evidencias científicas que señalan daños a la salud de la población”. Vicky Peláez. “Las semillas y el dominio del mundo por el hambre”.
http://www.argenpress.info/2013/05/las-semillas-y-el-dominio-del-mundo-por.html
[6] Manu Escrig. “La gran estafa alimentaria. La Monsanto de Bill Gates”.
Wikipedia define así el concepto: La eugenesia es una filosofía social que defiende la mejora de los rasgos hereditarios humanos mediante diversas formas de intervención manipulada y métodos selectivos de humanos.[1] El origen de la eugenesia está fuertemente arraigado al surgimiento del darwinismo social a finales del siglo XIX.[2] [3] En general, las metas que se plantea varían dependiendo del contexto discursivo, pero dentro de los objetivos que se proponen se pueden mencionar desde la creación de personas más fuertes, sanas e inteligentes, hasta el ahorro de los recursos de la sociedad. Los medios antiguamente propuestos para alcanzar dichos objetivos se centraban en la selección artificial, mientras que los modernos se centran en el diagnóstico prenatal y la exploración fetal, la orientación genética, el control de natalidad, la fecundación in vitro y la ingeniería genética. http://es.wikipedia.org/wiki/Eugenesia. Otra fuente anota: “Como consecuencia de la revolución biotecnológica que estamos viviendo, están renaciendo los signos malignos del racismo y eugenismo que hace un siglo atropellaron los derechos humanos de la civilización en Europa y Estados Unidos, y que fueron condenados por el Código de Nuremberg en 1947, después de la Segunda Guerra Mundial. En estos últimos años, audaces experimentos científicos que se efectúan en el ámbito de la genética y la reproducción humana, conllevan graves signos de una tendencia eugenésica que es necesario prevenir y evitar.” 

LEY MORDAZA DENUNCIA OLIGOPOLIOS EN ECUADOR

¿Ley  Mordaza en Ecuador?

La reciente aprobación de la Ley de Comunicación aprobada por la Asamblea Nacional del Ecuador ha provocado diversas reacciones en el  mundo  periodístico de la región latinoamericana.  Dichas reacciones   apunta esencialmente en que  según los editoriales en periódicos y medios audiovisuales  asocian  esa ley como una afrenta a la libertad de prensa  llamándola  “Ley  Mordaza.”
Sin embargo, la mayoría de los exponentes evaden en comentar que dicha ley fue aprobada varios años después  de iniciado su trámite ordenado por la Constitución de 2008 y que su aprobación no es  el resultado  de una improvisación, muy por el contrario, los medios de comunicación  que históricamente  han estado ligados a las lógicas empresariales  usaron sus tabloides y medios audiovisuales para poder incidir  y defender sus postulados frente  a los ciudadanos/as y que; muy a pesar de ellos(los medios) la ciudadanía se manifestó en contra de esta práctica en la consulta popular en Mayo del 2011 y es que una de las  preguntas del referéndum  tenía que ver con que si los ciudadanos estaban de acuerdo en que “Las instituciones del sistema financiero privado, así como las empresas privadas de comunicación de carácter nacional, sus directores y principales accionistas, no podrán ser titulares, directa ni indirectamente, de acciones y participaciones, en empresas ajenas a la actividad financiera o comunicacional, según el caso. Los respectivos organismos de control serán los encargados de regular esta disposición”. La respuesta de la ciudadanía fue la siguiente: SI: 47% y No: 41% (aprox.). Enunciándose de esta manera en contra de que “El sector privado controle  85,5% de las frecuencias radiales y 71% de las televisivas, según indica la Superintendencia de Telecomunicaciones”.
Hoy  los ciudadanos observan  que la nueva  ley establece una “nueva repartición de frecuencias y licencias de radio y televisión, concediendo 34% para los medios comunitarios, 33% para el sector público y 33% para los privados con fines de lucro”. Además, ésta  nueva  legislación de medios  instaurará un Consejo de regulación, que delimitará la transmisión de contenidos violentos, sexuales y discriminatorios respetando a  lectores, oyentes y televidentes que buscan en sus programaciones contenidos de calidad.
Sobre está breve panorámica histórica   se podría deducir lo siguiente: ¿Qué significa entonces para  los grupos mediáticos la denominación  ley Mordaza?
 ¿Qué sucede o cuáles de estas organizaciones ligadas al mundo de las comunicaciones se atreve a denunciar los oligopolios como es el caso chileno en que los medios pertenecen a dos familias y que además sus negocios están vinculados a la grave crisis de la educación que se vive en Chile?

Finalmente, cabe preguntarse cuál es la razón que tienen   los medios de comunicación asociados a organizaciones mundiales de periodismo que hablan de una supuesta ley Mordaza, si en los propios principios fundacionales de sus medios o agrupaciones   dictaminan que la democracia y el acceso a la información  es un derecho que no les pertenece, sino más bien es a la ciudadanía a quién le corresponde  decidir  que va a leer, mirar o escuchar.
No hay que olvidar  que la democratización de los medios ya no sólo existe en  Ecuador, también está en  Argentina, Venezuela y pronto se sumará Bolivia.
Es evidente que los medios  y asociaciones  unidos a monopolios no están protegiendo esos derechos; más bien desalientan el ejercicio ciudadano que hoy más que nunca desea participar de la democracia basada en Derechos y nuevas formas de  percepción y compresión de los fenómenos de la Comunicación.
Al parecer la denominación Ley Mordaza  tiene que ver con defender los viejos esquemas liberales y monopólicos.


Miguel Ángel Soto.

RECOVECOS DE UN INTRUSO SISTEMA

Soplones y seguridad; gracias, Snowden

JESÚS A. NÚÑEZ VILLAVERDE
Tanto si pasa a la historia como traidor, héroe o soplón —y al margen de sus motivaciones personales— Edward Snowden ha prestado un servicio muy valioso con su decisión de arrojar algo de luz sobre los recovecos de un intrusivo sistema gubernamental capaz de captar, registrar y, sobre todo, tratar ingentes volúmenes de información privada. En nombre de la sacrosanta seguridad, a la que todo se ha subordinado aún más desde el aciago 11-S, sabemos ahora que sistemas como el estadounidense Prisma llevan tiempo hurgando diariamente en nuestra (la de todos) más celosa intimidad a la búsqueda de datos que supuestamente nos blindan frente a las amenazas. Gracias a él sabemos también que los periodistas (sirvan los de la agencia AP como ejemplo) son objetivo prioritario de ese afán husmeador, sin detenerse en considerar el peligro que eso supone para la salud democrática. No menor es el descubrimiento de que nueve servidores de Internet han aceptado la intromisión securitaria de la Foreign Intelligence Survelillance Court en sus sistemas —¿puede sorprender eso tras conocerse que quien fue hasta 2010 responsable de la seguridad privada de datos de los usuarios de Facebook trabaja ahora para la NSA?—. En paralelo nos enteramos de que los británicos han espiado a sus propios aliados en el marco de las reuniones del G-20 y que imitan a su hermano mayor, fisgoneando en toda la información pública y privada que se transmite a través de la fibra óptica que toca su territorio.
Lo que parece la simple punta de un iceberg del que seguimos desconociéndolo prácticamente todo —apenas cabe reseñar la existencia de la red Echelon, ya desde la guerra fría, y del reciente software Riot (de Raytheon), junto a las noticias sobre el creciente activismo chino y ruso en la materia— es suficiente para entender que, como tantas veces en el pasado, se ha perdido el rumbo de algo que en su origen puede resultar justificable. La seguridad es un valor altamente deseado y a ella subordinamos diariamente otros valores. Conscientes de los riesgos que plantea caminar sin resbalones por la delicada senda de la seguridad libertad, los Estados de derecho nos hemos dotado de mecanismos de control que pretenden evitar el abuso sobre la ciudadanía. Sin embargo, es evidente que ese resbalón se ha producido hace tiempo (Guantánamo y los vuelos de la CIA son solo muestras), con numerosos Gobiernos dejándose llevar a favor de corriente. Parece haberse olvidado que los sistemas de seguridad deben servir a la libertad, en lugar de servirse de ella.
Aunque nunca lo admita públicamente, quien más agradecido tiene que estar a Snowden es el presidente estadounidense, Barack Obama. Ha sido inteligente al dar la bienvenida al debate que ha generado la filtración de Snowden, pero eso no oculta que no estaba en su agenda replantearse la existencia de unos sistemas que, por puro pragmatismo, considera útiles. También debemos estarlo los ciudadanos celosos de nuestra libertad e intimidad porque, aunque la tendencia hacia el Gran Hermano ya es imparable, al menos podemos momentáneamente imaginarnos que en algo hemos retrasado su avance.

LA C.I.A EN GINEBRA

En Ginebra, con la CIA

POR: EVA SAIZ
Si hay un punto de inflexión en la carrera de Snowden en los servicios de inteligencia, un momento que lo lleve a cuestionarse la legitimidad de las prácticas de espionaje de Estados Unidos, este se produce en su periodo como agente encubierto de la CIA en Ginebra, en 2007. “Me desilusionó mucho de lo que vi allí acerca del impacto de las acciones de mi gobierno en el mundo, haciendo más mal que bien”, relatará aThe Guardian. Mavanee Anderson, que compartió destino con Snowden en esa época, cuenta en un artículo publicado por The Chattanooga Timesque Snowden sufrió “varias crisis de conciencia”.
Durante su estancia en Ginebra, su puesto le permite un acceso casi ilimitado a documentación privilegiada. La tentación de desvelar los secretos a los que tenía acceso le viene de entonces. Su pericia informática, la que le permitió asomarse a las oquedades más profundas de la inteligencia y los secretos de EE UU, arranca en su más tierna infancia.
Snowden pasaba más tiempo delante del ordenador que haciendo los deberes, según cuenta su vecina Joyce Kinsey. Junto con sus amigos de instituto se dedicaba a construir sus propios PC a partir de piezas adquiridas por Internet. En esa época, además del gusto por la red desarrolló su pasión por el manga y la cultura japonesa.
Se crió en Ellicot City, Maryland, a escasos kilómetros del cuartel general de la NSA en Fort Meade. Hasta allí se trasladaron sus padres tras residir brevemente en Wilmington, Carolina del Norte, donde Snowden nació el 21 de junio de 1983. Su padre, Lonnie, era guardacostas. Su madre, Elizabeth, trabaja en los juzgados de Maryland.
Vivía hipnotizado por los ordenadores. No acabó el instituto pero trató de sacarse el título realizando un curso de informática en la Universidad de Anne Arundel, en Maryland, donde tampoco logró terminar la carrera, pero sí obtuvo el título de bachillerato.
En 2003, Snowden escribe en la web de Ars Technica que va a alistare en un cuerpo de élite del Ejército para “liberar a la gente de la opresión” en Irak.
Durante su periodo de formación, Snowden, un joven de ideales firmes, experimenta uno de sus primeros contratiempos: “Todos parecían más interesados en matar a árabes que en ayudar a los demás”, confesará a The Guardian. El joven no tuvo tiempo de ahondar en su desengaño. La fractura de sus dos piernas le impide licenciarse y completar la instrucción.
Ese mismo año, Snowden hace su incursión en los servicios de inteligencia estadounidenses. Como si de una carambola del destino se tratara, él, que se había criado tan cerca de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), consigue un trabajo de vigilante en una de sus instalaciones encubiertas en la universidad de Maryland.
En 2006, se incorpora a la CIA y, de acuerdo con otra de sus entradas en Ars Technica, donde escribía con seudónimo, sopesa la idea de trabajar para el Gobierno en China —sin duda, sus conocimientos de mandarín le ayudan—.
Pero no le destinan a Asia sino a Ginebra, adonde viaja en el año 2007 bajo la tapadera de un puesto de funcionario del Departamento de Estado, como encargado de la seguridad de la red informática.
Ahí, el introspectivo y poco sociable Snowden, amante del ajedrez y la filosofía, empieza a barruntar la idea de exponer lo que ve. Pero la perspectiva de una victoria de Barack Obama en las elecciones le hace posponer sus planes.
En 2009 vuelve a la NSA, que lo traslada a Japón, donde su frustración por la trayectoria en materia de libertades del Gobierno de Obama crece.
“Me desengañé por completo”, confesará al diario británico.

DESCUBRIENDO A LOS GIGANTES DEL INTERNET

El agente que sacude al espionaje mundial

Los servicios secretos más poderosos del mundo cercan al filtrador que desafió a la inteligencia estadounidense


Las pantallas del metro de Hong Kong muestran la entrevista a Snowden el 16 de junio. /KIN CHEUNG 

La historia de Edward Joseph Snowden es la de un joven analista de inteligencia que decidió arriesgarlo todo para denunciar los abusos del espionaje masivo que realizan los servicios secretos de su país. La de un exempleado de la CIA que se asomó a las prácticas irregulares de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) y decidió que el mundo debía conocerlas. La de un friki de la informática amante de la cultura japonesa que dejó atrás a su novia y una cómoda vida en Hawai para emprender un viaje peligroso e incierto.
Snowden ha desatado una tormenta mundial exponiendo la fragilidad de la privacidad de nuestras comunicaciones en la era digital, dejando al descubierto a los gigantes de Internet —Google, Facebook, Microsoft—, sacando los colores al presidente Obama, al premier británico Cameron, generando una crisis diplomática entre Ecuador y EE UU, y poniendo en guardia a los más potentes servicios secretos del mundo. Todo, con cuatro ordenadores portátiles, una llave USB y, en la mano, un cubo de Rubik.
Esta es la reconstrucción de la huida del hombre más buscado durante las últimas tres semanas.
Su periplo arranca en Hawai, en mayo, el día en que comunica a su superior en la compañía Booz Allen Hamilton, una de las más potentes organizaciones privadas de espionaje del mundo —muchas de ellas trabajan subcontratadas para los servicios de inteligencia nacionales de los países— que se tiene que ir durante dos semanas para tratar sus problemas de epilepsia.
A su novia Lindsay, con la que lleva cuatro años, le dice que tiene que ausentarse por unas semanas. Lindsay, una chica que practica la acrobacia, ha podido comprobar que, en los últimos meses, Snowden ha estado como ausente, y así lo reflejará en su blog. Pero tampoco tiene por qué extrañarse. Su chico trabaja en el sector de inteligencia.
El lunes 20 de mayo Edward Snowden toma un vuelo que cambiará su vida para siempre. Atrás deja su casa de Waipahu, West Oahu, Hawai. Hace cuatro meses que ha entrado en contacto con la documentalista y periodista independiente norteamericana Laura Poitras. Hace menos de un mes que ha empezado a escribirse, mediante comunicaciones encriptadas, con el bloguero norteamericano del diario británico The Guardian Glenn Greenwald. Una de las filtraciones más importantes de la historia de Estados Unidos se está gestando.
El avión en el que se embarca Snowden se dirige a Hong Kong.
“Hace bien eligiendo este destino”, cuenta por teléfono desde Hong Kong Heriberto Araújo, experto en cuestiones de ciberespionaje y autor del libroLa silenciosa conquista china. “Es un territorio controlado por China, que no es país amigo de Estados Unidos, pero en el que las leyes funcionan, y de donde no iba a ser fácil sacarle”.
Sarah Harrison, mano derecha de Assange, a las puertas de la embajada de Ecuador en Londres, en junio de 2012. / CARL COURT (AFP)
Snowden aterriza en la excolonia británica con una maleta negra y cuatro ordenadores portátiles. Se aloja en el Hotel The Mira, en Nathan Road, una ruidosa calle conocida por sus tiendas, en el distrito de Kowloon.
Durante dos semanas, según contará The Guardian, apenas sale de su habitación, que tiene vistas sobre el parque que da nombre al distrito. Pide que le suban la comida a su cuarto, decorado con un falso cocodrilo, en ese hotel de 250 euros la noche. Lleva poco equipaje consigo. El libro de memorias del expresidente de EE UU Dick Cheney, los ordenadores, algo de ropa y el cubo de Rubik.
Snowden se atrinchera. Coloca almohadas en la rendija de la puerta de la habitación para evitar escuchas. Mayo llega a su fin y se cita por fin con el bloguero de The Guardian Glenn Greenwald.
Las indicaciones que da, según relatará The New York Times, son las siguientes. Greenwald y sus dos acompañantes, la documentalista Laura Poitras y otro redactor de The Guardian, deben acudir a un hotel de Hong Konk y pedir en voz muy alta indicaciones sobre otra zona del hotel. Si todo va bien, en ese momento aparecerá un hombre con un cubo Rubik en la mano.
Greenwald se queda sorprendido. Esperaba encontrarse a un veterano espía. No a un joven de 29 años.

Según saltan las primeras noticias, el presidente de EE UU decide comparecer para justificar estas prácticas. Se escuda en la lucha contra el terrorismo internacional. Pero la bomba informativa genera repercusiones en todo el mundo. Daniel Ellsberg, el protagonista de la célebre filtración de los Papeles del Pentágono, del año 1971, en que se ponía al descubierto la política del Pentágono en la guerra de Vietnam, califica la filtración de Snowden como la más importante en la historia de su país, al que renombra como United Stasi of America, en alusión al temido servicio secreto de la República Democrática Alemana. El domingo 9 de junio la imagen de Edward Joseph Snowden, grabada en video por la documentalista Laura Poitras, inunda las pantallas informativas de medio planeta. The Guardian cuelga en su web la entrevista que le hace el bloguero Glenn Greenwald en la habitación del hotel de Hong Kong.El viernes 7 de junio, los dos diarios con los que ha entrado en contacto, presentándose bajo el seudónimo deVerax, el estadounidense The Washington Post y el británico The Guardian, sueltan la bomba informativa: Estados Unidos ejerce un espionaje masivo recolectando información a través de Google, Facebook, Apple y Skype. La Agencia de Seguridad Nacional (NSA) tiene acceso, mediante el programa Prisma, a los correos electrónicos, búsquedas de internet, archivos enviados y conversaciones online de cualquier ciudadano no estadounidense fuera de las fronteras de EE UU. El programa genera unos 2.000 informes al mes. Cerca de 77.000 expedientes se han nutrido de información personal de ciudadanos conectados a la red. Todo ello gracias a una ley aprobada por el expresidente George Bush Jr. y refrendada por Barack Obama.
“En buena conciencia”, declara Snowden en la entrevista, “no puedo permitir que el gobierno de EE UU destruya la intimidad, la libertad de Internet y las libertades fundamentales de las personas con esta máquina de vigilancia que está construyendo en secreto”.
Obama está contra las cuerdas. Snowden le ha puesto frente a la peor crisis de su presidencia. En Londres también empiezan a sonar las campanas. David Cameron se niega a confirmar o desmentir que el GCHQ, centro neurálgico de las escuchas de la inteligencia británica, haya utilizado el programa Prisma.
El lunes 10 de junio, en torno al mediodía, Snowden abandona la habitación de su hotel.
El Gobierno de los Estados Unidos anuncia que le perseguirá mientras 25.000 personas firman en Internet una petición a Obama para que le perdone. Y la reacción europea no tarda. Tres días más tarde, Vivianne Redding, vicepresidenta de la Comisión Europea, declara: “El concepto de seguridad nacional no significa que todo vale. Los Estados no tienen un derecho ilimitado de vigilancia secreta”. Quedan cuatro días para la cumbre del G-8 en Lough Erne, Irlanda del Norte, que se celebra el 17 de junio. Una cumbre que se verá marcada por el escándalo de las escuchas que realizó el gobierno anfitrión, el británico, en una anterior cumbre, la del G-20 en Londres, en el año 2009. Los documentos filtrados por Snowden siguen dando frutos.
Pocos días después entra en juego Wikileaks. La plataforma de filtraciones del australiano Julian Assange se muestra dispuesta a ayudar a Snowden.
Para ello, decide enviar a Hong Kong a un valor seguro: Sarah Harrison, la persona que desde hace más de dos años está permanentemente al lado de Assange, su asistente y mano derecha, mujer que ha ejercido labores de organización, periodismo de investigación y comunicación en la plataforma.
Harrison es quien más cerca ha estado del editor australiano en los últimos dos años y medio. Le ha acompañado mientras andaba huido en los días del Cablegate, durante su arresto domiciliario en la campiña británica y en su reclusión en la Embajada de Ecuador en Londres. Ahí es donde ha podido trabajar codo con codo con el juez Baltasar Garzón, abogado de Assange.
Sarah Harrison, además, sabe lo que es estar junto a un hombre perseguido por distintos servicios secretos. Sabe lo que es una persona batallando legalmente para impedir un proceso de extradición. Sabe manejar información secreta.
El ángel de la guarda de Julian Assange se dispone a viajar a Hong Kong para convertirse en ángel de la guarda de Edward Joseph Snowden.
“Tiene una experiencia muy amplia en una gran diversidad de campos”, explica en conversación telefónica desde Nueva York, Kristinn Hrafnsson, portavoz de Wikileaks, en alusión a la cualificación de Harrison. “Maneja bien los ángulos legales, entre otros, las cuestiones relativas a una extradición”.

El curtido periodista de investigación islandés declara que Wikileaks ya tiene un abogado para Snowden en territorio norteamericano, del que pronto se conocerá el nombre.Asegura que Garzón no ha aceptado hacerse cargo de su defensa por una cuestión de ángulos legales, no porque no crea en la causa de Snowden. Y señala lo que considera una gran paradoja en todo este asunto: “El departamento de Justicia estadounidense persigue al filtrador, acusándole de espionaje, cuando son ellos los que están espiando masivamente”.Hrafnsson, recién regresado de Ecuador, cuenta que él se ha encargado personalmente de las gestiones en Islandia para intentar que el gobierno acoja al analista norteamericano. Decidió hacerlo poco después de escuchar las palabras de Snowden, que en el video de The Guardian, expresaba su deseo de recalar en el país nórdico.
Hrafnsson no da detalles del día de llegada de la asistente de Assange a Hong Kong. No quiere revelar ninguna información sobre los movimientos de Edward J. Snowden.
Sarah Harrison asiste a la reunión que el exanalista de la NSA mantiene, aún en Hong Kong, con un equipo de abogados. Valoran la situación. Snowden pide a todos los asistentes que guarden sus móviles en la nevera para evitar escuchas, según relatará The New York Times.
El jueves 20 de junio, desde Islandia, un colaborador de Wikileaks, el empresario islandés Olafur Sigurvinsson, asegura que tiene un avión preparado para traer al analista norteamericano a Islandia: tan solo queda la obtención del permiso del gobierno.
El Departamento de Estado de EE UU solicita a Hong Kong la extradición de Snowden, que el viernes 21 de junio acaba de cumplir 30 años. Dos días más tarde, el domingo 23 llega a manos del presidente de Ecuador, Rafael Correa, una carta de Snowden. No es una misiva larga.
En algo más de cuatro párrafos, solicita asilo en Ecuador por el riesgo de persecución de Estados Unidos debido a su decisión de hacer públicas graves violaciones por parte del Gobierno estadounidense. “Como resultado de mis opiniones políticas y del ejercicio de mi derecho a la libertad de expresión (...), el Gobierno de los Estados Unidos ha anunciado una investigación criminal en mi contra”.
En la carta busca un paralelismo con la filtración del Cablegate. “Mi caso es muy similar al del soldado Bradley Manning, que publicó información gubernamental a través de Wikileaks, revelando crímenes de guerra. Él fue arrestado y recibió tratos crueles”. Para terminar la comunicación, señala: “Es improbable que reciba un juicio justo, corriendo el riesgo de cadena perpetua y muerte”. Por eso, dice, pide asilo.
Ese mismo día, el vuelo nº 213 de la compañía rusa Aeroflot aterriza en la Terminal E del aeropuerto de Sheremiétevo, Moscú. Se supone que en él ha viajado el analista estadounidense acompañado por Sarah Harrison. La prensa espera en el aeropuerto. Se ven autos con placas diplomáticas. Pero Snowden no aparece. No hay rastro de él.
Julian Assange declara desde Londres que Snowden está bien y en “lugar seguro”. Algunas informaciones apuntan a que tiene reserva para viajar, rumbo a La Habana, al día siguiente, en el vuelo nº 150 de Aeroflot.
Falsa alarma. El lunes, el asiento 17A del vuelo nº150, en el que supuestamente iba a viajar, va vacío. En Sheremiétevo, no hay constancia de que el filtrador se encuentre realmente allí.
El martes 25, Vladímir Putin asegura que Snowden se encuentra en la zona de tránsito del aeropuerto, pero se niega a conceder su extradición. El presidente ruso confiesa que preferiría no ocuparse de casos como el de Snowden: “Es lo mismo que trasquilar a un cerdo: mucho chillido y poca lana”, declara.
Snowden se beneficia de los milagros del mundo moderno. Estando en Moscú, no está técnicamente en Rusia porque no cruza formalmente la frontera y no le sellan el pasaporte —que, por lo demás, Washington ya ha anulado—, lo que significa que la policía local no puede detenerle.
En la zona internacional de Sheremiétvo unos dicen que se aloja en el hotel Vozdushny Express (Expreso Aéreo) mientras otros aseguran que, al ver los precios (60 euros las 4 horas por una minihabitación con baño y ducha individual), se dio media vuelta y se fue. El presidente venezolano Nicolás Maduro se muestra dispuesto a recibirle.
“Esto es todo un juego de intereses; ni chinos, ni rusos le habrán dado cobertura gratis”, se aventura a pronosticar Daniel Sansó-Rubert, experto en inteligencia y seguridad que trabaja en un seminario organizado por la Universidad de Santiago y el Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (Cesedén). “Lógicamente, habrán intentado extraer de él toda la información posible. Estas cosas funcionan así, lo que pasa es que normalmente las cartas se intercambian debajo de la mesa”.
El viernes 28, Snowden parece atrapado en un callejón sin salida. Su pasaporte invalidado le impide entrar en territorio ruso. Ecuador dice que su país no puede otorgarle asilo si no se encuentra físicamente en territorio ecuatoriano —en la embajada, por ejemplo—. Barack Obama ha declarado el día anterior que no va a a movilizar aviones para detener a un hacker de 29 años, en un intento de que la crisis no afecte a sus relaciones con China y Rusia.
Mientras medio mundo se pregunta dónde está Snowden, su padre Lonnie concede una entrevista a la cadena NBC en la que asegura que su hijo estaría dispuesto a regresar a EE UU si le garantizan que permanecerá en libertad antes de que comience su juicio. No ha hablado con él, dice.
Edward J. Snowden está acusado de robo y apropiación de documentos propiedad del Gobierno de EEUU. “Ya se ha hecho un hueco en la historia junto a Daniel Ellsberg y Bradley Manning”, sintetiza Kritinn Hrafnsson desde Nueva York. “Hombres que lo arriesgaron todo y que actuaron con valor, siguiendo su conciencia”.
Son muchas las voces que en Estados Unidos se levantan contra lo que consideran una traición. Pero lo que parece claro es que, en el momento de realizar la filtración, Snowden es un tipo con una larga experiencia en el campo de la inteligencia militar que sabe lo que hace y a qué se expone. Tiene muy presente el ejemplo de Bradley Manning, el soldado que supuestamente filtró información secreta a Wikileaks. Le admira. Es algo que dirá a los periodistas de The Guardian. “Manning es el clásico filtrador. Lo que le inspiró fue el bien común”.