COMISIÓN DE LA MEGA COMISIÓN CAMINO LA ACUSACIÓN

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Quieren salvarlo como sea

Alan García camino a la acusación constitucional que lo inhabilitaría para el 2016, pero..

El Perú es el reino de lo posible, como sabemos. Y Alan García quiere seguir siendo el rey. Con dinero, claro, siempre con dinero. 

Hacia 1987 era uno de los personajes más odiados. El país era el infierno. Fenómenos naturales como El Niño, enfermedades como el cólera, las matanzas de Sendero y el MRTA, entre otros, eran algunos de los dramas que vivíamos los peruanos. Los demás corrían por cuenta de García: colas para comprar leche y pan, falta de agua, hiperinflación. Y, para colmo, nos heredó a Fujimori. Nadie quería verlo. Parecía que nunca más volvería.

Pero volvió. 

Pasada la década tenebrosa de Fujimori y su cobarde renuncia desde Japón, llegó el 2001. García participó en los comicios de ese año. Perdió ante Alejandro Toledo. Postuló nuevamente el 2006 y le ganó a Humala en esa famosa elección en que Hugo Chávez lo llamó "ladrón de cuatro esquinas" y Mario Vargas Llosa recomendó a los ciudadanos votar por García "tapándose la nariz". Y así fue como García se dio el gusto de meter nuevamente en Palacio su ya voluminosa sombra luego del fracaso estrepitoso de su primer gobierno.

Sin embargo, parece que finalmente la suerte se le acaba. 

El Congreso, ayer, jueves 19 de junio, aprobó el informe de la Megacomisión que recomienda acusarlo constitucionalmente por el caso de los narcoindultos, que otorgaba libertades a miles de narcotraficantes a cambio de cientos de miles de dólares. ¿Quieres irte a la calle? Ya, ¿cómo es? 

Este caso sería el punto de quiebre que podría concluir con su inhabilitación para postular a la presidencia el 2016.  

¿Se acabó el reinado de García? Probablemente.

En cualquier caso, de acuerdo con la Agencia Andina, sus abogados no han tardado en reaccionar. El viernes 20 presentaron un recurso de nulidad contra la decisión del Congreso. 

¿Por qué? Según del Jorge del Castillo, secretario general del PAP, porque existe un fallo previo en el Poder Judicial que anula lo actuado por la “megacomisión”.

“Los fallos judiciales son para respetarse y el Congreso de la República no es una isla”, declaró Del Castillo en conferencia de prensa. Y se consoló argumentando que, para inhabilitar a García, se necesitará un mínimo de 70 votos en el Congreso y que la votación de la víspera no alcanzó esa cifra. 

Es evidente que García no se irá sin pelear. No oculta que su ambición es convertirse en el único político en la historia del Perú que resultó elegido tres veces como presidente de La República. ¿Podrá lograrlo? 

Esto recién comienza.