miércoles, 21 de agosto de 2013

ES USTED ADICTO AL TRABAJO

VIVIR MEJOR SALUD
foto: wwwshutterstock.com / zsolt nyulaszi
¿Es usted unWORKAHOLIC?
Si permite que sus actividades laborales absorban su tiempo, al punto de dejar en segundo plano a su pareja, su familia y hasta sus propias necesidades, ¡cuidado! Tal vez usted sea un adicto al trabajoPor: Annie Suárez 
Aunque lo ideal sería trabajar para vivir, hay quienes viven para trabajar. Algunos son movidos por la ambición de la ganancia económica que esto les representa; otros lo hacen porque encuentran más satisfactoria su jornada laboral que su vida personal. Pero dentro de ese grupo de fervientes fanáticos del trabajo hay quienes logran salirse de los parámetros de lo que es catalogado como normal, hasta el punto de llegar a desatender a su pareja, familiares, amigos e, incluso, sus propias necesidades. Para estos últimos, la mayor prioridad de su existencia es sumergirse en la faena, sin que esto les parezca ilógico. Ahora bien, lo que ignoran estos individuos, llamados por su conducta workaholics (adictos al trabajo), es que esta entrega desbordada por la ocupación que eligieron, tiene su precio a nivel físico y emocional. Ni hablar de su impacto en las relaciones sociales. Así que el workaholism(adicción al trabajo) no es algo que pueda tomarse a la ligera.
UN POCO DE HISTORIA 
La palabra workaholic es atribuida al psicólogo estadounidense Richard I. Evans, profesor de la Universidad de Houston, quien la empleó, en los años sesenta, en una entrevista presentada por una publicación interna de la empresa Eastern Seaboard Standard Oil (conocida para ese entonces como ESSO y actualmente llamada Exxon-Mobil), que después fue ampliamente difundida alrededor del mundo. El profesional en psicología hacía referencia a la frecuente sobrecarga laboral de los empleados de esa compañía en ese momento y a la relación que éstos mantenían con el trabajo, la cual era comparable con la sostenida entre un alcohólico y la bebida. Así fue como Evans llamóworkaholics a los empleados de ESSO. Su coterráneo, el periodista y autor del libro The Writer's Art (El arte del escritor), James J. Kilpatrick, leyó la entrevista y, en ese tiempo, destacó en su columna el nuevo vocablo que Evans había inventado. Kilpatrick lo describió como un término muy funcional. Luego de eso, Evans aplicó el sufijo "holismo" para otras conocidas compulsiones. 
Particular conducta
Un workaholicpuede ser reconocido porque invierte mucho tiempo en la actividad laboral; piensa en el trabajo, aunque esté realizando otra actividad; y trabaja más allá de las necesidades de la organización y de sus propios requerimientos económicos.

Ser un workaholicno es lo mismo que querer ser productivo en el trabajo; significa, más bien, experimentar una dependencia que genera efectos negativos en quien la padece. Las personas que presentan este tipo de conducta coinciden en la búsqueda del poder y el control, teniendo como foco el trabajo. Mientras más caos interno presente el individuo, éste tendrá mayor necesidad de control y de poder.
No obstante, el términoworkaholic alcanzó verdaderamente su popularidad en 1971, cuando el psicólogo estadounidense Wayne Edward Oates publicó su libro Confessions of a Workaholic (Confesiones de un workaholic). Posteriormente, este concepto ha sido muy utilizado como tema central de diversas publicaciones. Por lo general, éstas coinciden en señalar que, como en todo tipo de adicción, existe una relación de dependencia, en este caso con el trabajo, que llega a convertirse en irracional y, sobre todo, en algo perjudicial. En el peor de los casos, puede provocar en quien la padece un desmedido deterioro físico y emocional que podría desembocar en la muerte.

No en vano, en Japón elworkaholism es considerado un problema social grave, por ser capaz de causar decesos. En ese país asiático el primer reporte de muerte por exceso de trabajo fue registrado en 1969. En tierra nipona, la consecuencia más grave del workaholismes definida como karoshi. Además, existe en Japón un Consejo Nacional de Defensa de las Víctimas delKaroshi, que apoya a los familiares de los afectados para que obtengan compensaciones por parte de las empresas. De acuerdo a los archivos de esa organización, cada año este problema afecta a unos 10 mil trabajadores japoneses. Quizás, el caso japonés más emblemático de karoshi, ocurrido en los últimos años, fue el de el Primer Ministro, Keizo Obuchi, quien falleció en 2000 debido a un accidente cerebrovascular, atribuido a su exagerado ritmo laboral.
foto wwwshutterstock.com / stephen cobum
LA RAÍZ DEL PROBLEMA
Resulta curioso ver que el comportamiento que manifiesta unworkaholic no es reconocido como un desorden de tipo psiquiátrico, al menos no en el continente americano, donde al parecer su significación tampoco es equiparable a la observada en la sociedad japonesa. De hecho, el Manual de diagnóstico y estadísticas de enfermedades mentales (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders), publicación oficial de la Asociación Americana de Psiquiatría, no incluye los conceptos workaholism y workaholic. Ni siquiera el buscador de la página web de la Organización Mundial de la Salud (OMS) (www.who.int/es/) reconoce esos términos. Ahora bien, esto tampoco quiere decir que este tema haya sido ignorado o subestimado en el mundo occidental por los expertos en salud mental, quienes reconocen en esta conducta la punta del iceberg de otros problemas de tipo psicológico. 
Elworkaholismno puede ser definido como un síndrome, sino más bien como
un SÍNTOMA
De acuerdo al doctor Jeffrey P. Kahn, especialista en psiquiatría, miembro de la Asociación Americana de Psiquiatría y autor del libroMental Health and Productivity in the Workplace: a Handbook for Organizations and Clinicians(Salud mental y productividad en el lugar de trabajo: manual para organizaciones y médicos), el workaholism es una estrategia de afrontamiento, pues con frecuencia es un síntoma de una variedad de problemas emocionales, incluidos los trastornos de ansiedad subyacente y la depresión. El doctor Kahn afirma que el diagnóstico básico es a menudo la depresión crónica leve.

El psicólogo venezolano, Antonio Pignatiello, comparte la visión de Kahn, pues señala que elworkaholism no puede ser definido como un síndrome, sino más bien como un síntoma de otros males. "En este tipo de situaciones podrían estar manifestándose problemáticas muy diversas. Podría tratarse de que la persona tiene una difícil relación con el ámbito laboral. Quizás, dificultad para organizar el tiempo, o para negarse ante determinadas exigencias. También el trabajo podría estar tomándose como un refugio o un escape de otros aspectos de la vida que resultan conflictivos o provocan temor".

En opinión de Pignatiello, debido a que el origen del workaholism parte de diferentes causas, no es posible establecerse un perfil definido de la persona que pudiera manifestar este comportamiento.
Pareja vital
El papel de la pareja, de los familiares y de los amigos en el proceso de recuperación de un adicto al trabajo es vital. "Es importante que los seres queridos que rodean alworkaholic lo impulsen a buscar la ayuda de un especialista. Eso implica paciencia y, a la vez, firmeza. Es importante hacerle ver que está teniendo dificultades que afectan su vida personal y que, luego, incidirán en su rendimiento laboral".
SALDO NEGATIVO 
Pignatiello asegura que, generalmente, los primeros en percibir que algo no anda bien, son los seres queridos del workaholic. "La pareja puede sentirse poco atendida y hasta abandonada. La familia y los amigos empiezan a darse cuenta de que la persona que padece esta adición al trabajo no está allí cuando debería o, peor aún, cuando es solicitada su presencia. Debido a eso, los vínculos personales tienden a deteriorarse cada vez más con el paso del tiempo. Por supuesto, esto tiene consecuencia negativas en el plano emocional y el social. La persona estará cada vez más aislada".

El profesional de la psicología advierte que el workaholismtambién tiene un considerable impacto negativo a nivel físico. "Es común ver que estas personas tienen problemas en el sistema circulatorio y el digestivo. No es extraño tropezarse con casos de hipertensión relacionados con el tema de la adicción al trabajo".
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El psicólogo venezolano sostiene que aunque pueda pensarse que unworkaholic podría ser una ventaja para la organización a la que pertenece debido al tiempo excesivo que dedica a su actividad laboral, sucede lo contrario. Siempre terminará reportando problemas. Y es que esa dinámica, a la larga, genera pérdidas a las compañías, porque esa forma de definir la relación con el trabajo no es necesariamente equivalente a productividad. Por otro lado, las consecuencias generadas en el individuo a nivel físico, emocional e, incluso, en lo que respecta a sus relaciones personales, incidirán tarde o temprano en el rendimiento laboral esperado y, por ende, esto también irá en detrimento de la misma empresa".
LA BÚSQUEDA DE UNA SALIDA 
Según Pignatiello, el primer paso para afrontar esta adicción, es el mismo que se toma para superar cualquier otra. "La persona debe reconocer que las cosas no están bien y que debe buscar ayuda".

El psicólogo explica que el procedimiento aplicado para superar el workaholism dependerá de lo que esté provocando este comportamiento. "Como esta adicción es un síntoma de algo más, es necesario determinar qué está propiciando esta conducta. Lo siguiente es proceder con el tratamiento correspondiente. En términos generales, para este problema es muy importante el trabajo psicoterapéutico. Es necesario que la persona pueda tomarse un tiempo para hablar de sí misma y de lo que le ocurre, para conocerse, para entender lo que le sucede. De esta manera podrá encontrar un camino distinto al tomado hasta el momento para superar sus problemas -no sólo laborales, sino también personales-, incluyendo sus relaciones con los demás". 
¿Está en las redes del workaholism?
La lista de preguntas que se presenta a continuación fue formulada por Workaholics Anonymus. Estas son utilizadas por esta organización estadounidense para determinar si una persona está cayendo en las redes de la adicción al trabajo.

1. ¿Se siente más entusiasmado por su trabajo que por su familia o por alguna cosa más?
2. ¿Siempre cobra sus honorarios por el trabajo que hace?
3. ¿Se lleva trabajo a la cama? ¿Trabaja los fines de semana? ¿Trabaja en sus vacaciones?
4. ¿Es su trabajo lo que más le gusta hacer y de lo que más le gusta hablar?
5. ¿Trabaja más de 40 horas a la semana?
6. ¿Convierte sus 
hobbies en actividades que le generen dinero?
7. ¿Considera que los resultados de sus esfuerzos laborales son sólo responsabilidad suya?
8. ¿Ha dejado a su familia o a sus amigos esperando por asuntos laborales?
9. ¿Toma trabajo extra porque le preocupa que no sea hecho?
10. ¿Tiende a subestimar el tiempo que pueden tomarle los proyecto asignados y luego debe apurarse para poder completarlos en la fecha estimada?
11. Si usted ama lo que hace, ¿cree que está bien dedicarle muchas horas a la actividad laboral?
12. ¿Es impaciente con la gente que tiene otras prioridades que no sean laborales?
13. ¿Siente preocupación cuando no trabaja fuertemente, porque esto podría significar perder el trabajo o cometer errores?
14. ¿Es el futuro una constante preocupación, aun cuando todo marcha bien?
15. ¿Considera que la energía y la competitividad están incluidas en el desempeño?
16. Si está trabajando, ¿le disgusta que las personas lo interrumpan para dedicarse a otra actividad?
17. ¿El tiempo que le dedica al trabajo afecta las relaciones que tiene con su familia u otras personas?
18. ¿Piensa en su trabajo mientras maneja, está preparándose para dormir o cuando otros están hablando?
19. ¿Trabaja o lee durante las comidas?
20. ¿Considera que ganar más dinero resolvería los problemas que tiene en su vida?
Si usted respondió de manera afirmativa a tres o más de estas veinte preguntas, usted podría ser un workaholic.
Antonio Pignatiello

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