miércoles, 31 de julio de 2013

BUSCANDO MIEMBROS DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

                        SE NECESITAN MAGISTRADOS PARA TC

      Por: Beatriz Mejía Mori

La postulación de candidatos a magistrados del Tribunal Constitucional impregnada de intereses políticos, no puede ser más reveladora del decantamiento institucional que viene sufriendo el Estado peruano, por la incapacidad moral de las autoridades llamadas a elegir a los miembros de instituciones como el máximo órgano de justicia del país.
Del vapuleo de candidatos que se postularon a sí mismos, presentándose a los concursos pasados, los cuales teniendo las condiciones para el ejercicio de esa alta magistratura fueron maltratados, no habiéndoles quedado ganas de volverse a presentar a un concurso que poco o nada tiene de limpio, serio y transparente; a la postulación “consensuada” de candidatos proclives a las distintas tiendas políticas que los proponen, los peruanos nos hemos quedado ante la absurda situación de tener que aceptar la imposición de “magistrados” que no están a la altura de la responsabilidad de ejercer Justicia a nombre de la Nación, y que por el contrario implican una grave amenaza a la democracia.
Los nombres de personas ligadas al gobierno de la corrupción fujimorista, o los que de alguna manera están ligados con el actual gobierno, no ofrecen las garantías mínimas de idoneidad para el cargo, precisamente por su vinculación con el poder político que los propone.
Un juez del Tribunal Constitucional debe estar apartado de toda actividad política, y su independencia de los partidos políticos le hace idóneo para ejercer este cargo, cualquier vinculación con los grupos políticos le convierten en inelegible por cuanto carecería de la imparcialidad y objetividad que requiere un juez constitucional para declarar el sentido correcto de la Justicia en resguardo del Orden Constitucional por encima de todos los intereses políticos.
Una correcta convocatoria de candidatos al Tribunal Constitucional debiera decir:
Se necesitan magistrados para el TC
1.- Abogado (a) con excelencia académica comprobada
2.- Especialista en Derecho Constitucional, de preferencia con estudios de post-grado en esta materia
3.- Que haya ejercido la docencia universitaria en esta especialidad y/o la defensa judicial en la misma materia por no menos de 20 años
4.- Que haya publicado libros o investigaciones sobre esta especialidad
5.- Que tenga una sensibilidad por la defensa de los derechos humanos y el Orden Constitucional comprobable por su labor profesional
6.- Que goce de reconocimiento social por su honestidad y compromiso con los valores democráticos
7.- Que tenga la capacidad moral  para servir al Perú administrando Justicia por encima de los intereses políticos partidarios o del propio Estado, que están en contra de la Constitución y del sentido justo de la ley
Si se hubiera respetado una selección técnica de esta naturaleza nunca habríamos tenido el bochornoso incidente de magistrados discutiendo sobre su permanencia ultra activa en el Tribunal Constitucional, ni estaríamos siendo sujetos a las veleidades del poder político partidario para su designación.
No debemos permitir que la elección de los magistrados del Tribunal Constitucional obedezca a intereses partidarios, ni que personas que ensombrecieron la administración de justicia con un desempeño ligado al poder de turno asuman funciones de juzgar lo que es legal, lo que es constitucional y democrático en el Perú.
Los magistrados que el Perú necesita están esperando por tener la oportunidad de servir al país, convoquémoslos y respetemos su trayectoria, no hagamos del Tribunal Constitucional un enjambre de intereses políticos, sino un rescoldo de bien y de Justicia para construir una verdadera democracia.

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