ANALIZAR:
1. Alberto Fujimori posee una personalidad compleja, presumida para algunos, manipulador excesivo para otros, en suma una personalidad que algunos han tildado de megalómana (La megalomanía es un estado psicopatológico caracterizado por delirios de grandeza, poder, riqueza u omnipotencia. A menudo el término se asocia a una obsesión compulsiva por tener el control.) poco tolerante y avasallante, excesivamente orgulloso y presumido. No por ello menos inteligente y vivaz, se afirma que con el tiempo y la experiencia adquirió astucia política y demagógica (manipulación deliberada para ganarse a alguien).
2. Este tipo de personalidades o temperamentos difícilmente pueden ingresar al submundo de la depresión compulsiva, prácticamente es imposible por su megalomanía extrema, a menos que hayan perdido completamente vigencia y poder, lo cual ciertamente podría generar un cuadro de abatimiento anímico que podría ser fatal, pero este no es el caso de A. Fujimori. Él no está derrotado, al menos no se siente rendido y no actúa como tal. Sus actuaciones son las de un hombre que, pese a su situación, aun se insinúa irreductible.
3. Contradictoriamente, Fujimori sigue políticamente manteniendo un rol protagónico extraordinario y por tanto su hegemonía se mantiene vigente e incólume, es más, ejercita su influencia a través de distintos mecanismos, tiene 37 congresistas prestos a dar la vida por él, su primogénita tiene la probabilidad tangible de ser la próxima presidenta del Perú, aquello, probablemente, lo atiborra, además de optimismo y tranquilidad, de orgullo y presunción, miles de compatriotas con razón o sin ella son apasionados e incondicionales seguidores de él y de su partido, él lo sabe, y aquello debe darle muchas satisfacciones ególatras. Desde luego, atraviesa un mal momento y debe mortificarlo mucho, demasiado, pero deprimirlo, al extremo, jamás.
4. Ciertamente es una persona que está delicada de salud, que ha perdido mucho peso, es evidente, pero creo que hay toda una estrategia detrás de su actuación durante el juicio oral por los diarios ‘chicha’, tratando de utilizar dicho espacio como una plataforma de exposición mediática y política para probablemente depositar en el Imaginario colectivo la pena y la conmiseración.
5. De lo expuesto se puede inferir que, “el chino”, jamás podría presentarse voluntariamente en un evento mediático, colmado de cámaras y flashes, de la forma como lo hizo en la audiencia del juicio oral por los diarios chicha, maltrecho, despeinado y mal vestido, a menos que se trate de una estrategia acorde con su personalidad megalómana, simulando decaimiento, fragilidad y desasosiego, para manipular a su antojo el escenario mediático, en perfecta adecuación con su temperamento omnipotente.
6. Algo que llama poderosamente la atención como si se tratara de una película, es la “escena” donde se le observa a Fujimori auto medirse la presión arterial encima de su suéter, y si ponemos atención a los detalles podrán advertir además, que no ajusta bien el brazalete del indicador (instrumento para medir) en su brazo, éste paso es imprescindible para lograr medir la presión arterial con exactitud. Aquellos a quienes se la ha medido alguna vez la presión arterial, habrán podido observar que, cuando el médico coloca el brazalete del indicador, usualmente lo hace sobre el brazo desnudo del paciente apretando o haciendo ligeramente presión sobre la arteria de la parte superior del brazo, de modo que al dejar escapar el aire del brazalete, el indicador registra la medida de la presión arterial, según refieren los especialistas estos pasos son ineludibles, de lo contrario no se podrá obtener un resultado. La pregunta es: ¿se podrá manipular los resultados de un indicador de la presión arterial digital? … Usted ¿qué opina?
ATTE. JOSÉ B- CHÁVEZ PATIÑO
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