Fue en una de sus primeras homilías como Papa que Francisco exhortó a «No tener miedo de la bondad y la ternura», una invitación que él mismo ha llevado a la práctica y que ha quedado todavía más evidenciado en la Jornada Mundial de la Juventud 2013.
De ahí es el momento de esta foto donde un niño se le acerca al Santo Padre durante uno de los recorridos del Vicario de Cristo por las calles de Río de Janeiro.
El niño logra que lo acerquen al Papa, le da un abrazo muy sentido, y le arranca un beso (y, según se ha sabido también, las lágrimas del Papa).
Después no se quiere ir, se aferra al papamóvil pero al final cede… Es entonces cuando se da cuenta que estuvo cerca del Santo Padre y echa a llorar.
«No debemos tener miedo de la bondad, de la ternura. Porque todos estamos llamados a hacer brillar la estrella de la esperanza: protejamos con amor lo que Dios nos ha dado», decía el Papa Francisco en su homilía del 19 de marzo de 2013. Cuatro meses después vemos que el magisterio de los gestos de Francisco es bien percibido por el mundo. En definitiva remiten a Dios y eso es lo que cuenta. Y es que Dios es el único que da esperanza.
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