Perú a la espera del gran sismo
REYNA CÁRDENAS ANDAZABAL
La posibilidad de que un terremoto pueda producirse en el Perú no es de ningún modo lejana. Tomando en cuenta que el nuestro es, en efecto, un país sísmico, y que este tipo de fenómenos se presenta de manera cíclica en distintas partes de nuestro territorio –aunque con mayor recurrencia frente a la costa– es que acaba de ser presentado el Mapa Sísmico del Perú 1960-2011, recopilatorio de estos eventos que busca, además, apoyar en la gestión del riesgo de desastres.
El importante material, elaborado por la Dirección de Sismología del Instituto Geofísico del Perú (IGP), abarca los movimientos sísmicos con magnitudes iguales a los 4 grados ocurridos durante dicho periodo, los que han sido graficados mediante pequeñas esferas de distinto tamaño y color, dependiendo de aspectos como la magnitud y profundidad del fenómeno. Cabe resaltar que, mientras más superficial sea el sismo, mayor será el sacudimiento y, por tanto, el nivel de destrucción que pueda ocasionar.
Las esferas rojas, precisamente, representan aquellos sismos cuyo foco se ubica entre 0 y 60 kilómetros de la superficie, distinguiéndose así de los representados en verde (61-300 km) y azul (301-750 km). Es posible apreciar, con solo un primer vistazo al mapa, que nuestro mar se encuentra salpicado de norte a sur de estos puntitos rojos, por el epicentro de estos sismos.
El director del Departamento de Sismología del IGP, Hernando Tavera, refiere por ello que toda la zona de costa, desde Tumbes hasta Tacna, es susceptible de ser afectada por un terremoto en cualquier momento, por encontrarse frente al sistema que produce el choque de placas tectónicas que originan los sismos y por la tendencia que tienen estos a repetirse históricamente.
El especialista llamó por ello a generar acciones preventivas a partir del instrumento presentado el último miércoles por la entidad. Se espera en efecto que, teniendo en cuenta que se trata de una zona altamente sísmica, haya mayor conciencia por parte de la población respecto a la construcción de viviendas o cualquier tipo de edificación en la zona de costa.
“Lo primero que pregunta la población es por qué ocurren terremotos en el Perú, y dónde ocurren. Creo que el mapa que se está entregando es información valiosa porque permite entender realmente dónde ocurren los terremotos, dónde ocurrieron los grandes terremotos y dónde va a ocurrir el siguiente terremoto, y eso va a ayudar en cierta forma a las personas a tomar decisiones”, dijo Tavera a EXPRESO.
El sismólogo recordó asimismo que terremotos como los de Chile en el 2010 o Japón en el 2011 ocurrieron luego de periodos largos de tiempo –250 años, en el caso del primero–, por lo que hay gran preocupación en cuanto a la zona ubicada frente a Lima, donde no ocurre un megasismo desde 1746. “Ya pasaron más de 260 años, entonces estamos trabajando para saber cómo sería ese posible terremoto y cómo afectaría a Lima, hemos avanzado en este tipo de investigación”, agregó.
Cabe resaltar que el mapa sísmico es también una herramienta útil en el diseño de estrategias en el marco de las políticas de gestión del riesgo de desastres. Gobiernos regionales, municipios, ministerios y otras entidades que la requieran podrán solicitar esta información y la asesoría técnica de los especialistas del IGP con miras a generar acciones que permitan reducir el impacto en las comunidades de un eventual sismo.
La posibilidad de que un terremoto pueda producirse en el Perú no es de ningún modo lejana. Tomando en cuenta que el nuestro es, en efecto, un país sísmico, y que este tipo de fenómenos se presenta de manera cíclica en distintas partes de nuestro territorio –aunque con mayor recurrencia frente a la costa– es que acaba de ser presentado el Mapa Sísmico del Perú 1960-2011, recopilatorio de estos eventos que busca, además, apoyar en la gestión del riesgo de desastres.
El importante material, elaborado por la Dirección de Sismología del Instituto Geofísico del Perú (IGP), abarca los movimientos sísmicos con magnitudes iguales a los 4 grados ocurridos durante dicho periodo, los que han sido graficados mediante pequeñas esferas de distinto tamaño y color, dependiendo de aspectos como la magnitud y profundidad del fenómeno. Cabe resaltar que, mientras más superficial sea el sismo, mayor será el sacudimiento y, por tanto, el nivel de destrucción que pueda ocasionar.
Las esferas rojas, precisamente, representan aquellos sismos cuyo foco se ubica entre 0 y 60 kilómetros de la superficie, distinguiéndose así de los representados en verde (61-300 km) y azul (301-750 km). Es posible apreciar, con solo un primer vistazo al mapa, que nuestro mar se encuentra salpicado de norte a sur de estos puntitos rojos, por el epicentro de estos sismos.
El director del Departamento de Sismología del IGP, Hernando Tavera, refiere por ello que toda la zona de costa, desde Tumbes hasta Tacna, es susceptible de ser afectada por un terremoto en cualquier momento, por encontrarse frente al sistema que produce el choque de placas tectónicas que originan los sismos y por la tendencia que tienen estos a repetirse históricamente.
El especialista llamó por ello a generar acciones preventivas a partir del instrumento presentado el último miércoles por la entidad. Se espera en efecto que, teniendo en cuenta que se trata de una zona altamente sísmica, haya mayor conciencia por parte de la población respecto a la construcción de viviendas o cualquier tipo de edificación en la zona de costa.
“Lo primero que pregunta la población es por qué ocurren terremotos en el Perú, y dónde ocurren. Creo que el mapa que se está entregando es información valiosa porque permite entender realmente dónde ocurren los terremotos, dónde ocurrieron los grandes terremotos y dónde va a ocurrir el siguiente terremoto, y eso va a ayudar en cierta forma a las personas a tomar decisiones”, dijo Tavera a EXPRESO.
El sismólogo recordó asimismo que terremotos como los de Chile en el 2010 o Japón en el 2011 ocurrieron luego de periodos largos de tiempo –250 años, en el caso del primero–, por lo que hay gran preocupación en cuanto a la zona ubicada frente a Lima, donde no ocurre un megasismo desde 1746. “Ya pasaron más de 260 años, entonces estamos trabajando para saber cómo sería ese posible terremoto y cómo afectaría a Lima, hemos avanzado en este tipo de investigación”, agregó.
Cabe resaltar que el mapa sísmico es también una herramienta útil en el diseño de estrategias en el marco de las políticas de gestión del riesgo de desastres. Gobiernos regionales, municipios, ministerios y otras entidades que la requieran podrán solicitar esta información y la asesoría técnica de los especialistas del IGP con miras a generar acciones que permitan reducir el impacto en las comunidades de un eventual sismo.
Prevención de desastres
El director técnico del IGP, José Macharé, sostuvo que el Mapa Sísmico 1960-2011 representa una contribución directa al conocimiento de los sismos en el Perú, que es útil en los procesos de la gestión del riesgo de desastres, sobre todo en la estimación del riesgo. “Con esta información se podrá hacer cálculos probabilísticos acerca del fenómeno, con lo que las instituciones podrán trabajar las etapas posteriores”, señaló tras resaltar la importancia de este enfoque y su aporte en la prevención de desastres naturales.
El director técnico del IGP, José Macharé, sostuvo que el Mapa Sísmico 1960-2011 representa una contribución directa al conocimiento de los sismos en el Perú, que es útil en los procesos de la gestión del riesgo de desastres, sobre todo en la estimación del riesgo. “Con esta información se podrá hacer cálculos probabilísticos acerca del fenómeno, con lo que las instituciones podrán trabajar las etapas posteriores”, señaló tras resaltar la importancia de este enfoque y su aporte en la prevención de desastres naturales.
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