Escribe: César Vásquez Bazán
Víctor Urviola, padre del presidente del Tribunal Constitucional, retratado a la fuerza con el delincuente político Tío George del Castillo, en la ciudad de Juliaca el 28 de septiembre de 2013. Urviola, de 104 años de edad, es un antiguo dirigente del PAP de Puno. El anciano aprista parece preguntarse el porqué de la foto.
Óscar Urviola Hani, presidente del Tribunal Constitucional. Urviola Hani es hijo del compañero Víctor Urviola.
El compañero Víctor Urviola es un antiguo dirigente del PAP de Puno, un hombre honrado y respetable, de 104 años de edad, que sufrió persecuciones de las dictaduras por su conocida militancia aprista.
El sábado 28 de septiembre de 2013, el delincuente político Jorge del Castillo Gálvez, abogado a domicilio de García Pérez, arribó a la ciudad de Juliaca y uno de sus primeros actos fue hacerse fotografiar con el anciano compañero Urviola. Cumplía así con el encargo que le había dado su jefe el archicorrupto García Pérez.
La foto fue tomada prácticamente a la fuerza por orden del ratero de la Caja de Pensiones Militar-Policial, aprovechándose de la avanzada edad del compañero Urviola. El propósito encubierto de los delincuentes políticos Tío George y AGP es evidente. Al estilo de Chicago en los años treinta, el corrupto dúo de cómplices de Canaán está enviando un mensaje chantajeador al hijo del compañero Urviola, don Óscar Urviola Hani. Urviola Hani –casualidad de casualidades– detenta el estratégico cargo de presidente del Tribunal Constitucional, organismo que es preciso mantener bajo control alanista para proteger a García y del Castillo de las denuncias por corrupción.
Si no serán una basura este par de avivatos, García y su abogado Tío George, un par de pendencieros que han destruido con sus robos y coimas la honorabilidad del APRA y la dignidad del Perú.
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