miércoles, 9 de octubre de 2013

MIEDO A LA MUERTE?

¿MIEDO A LA MUERTE?
 
Mi amiga quien acaba de mudarse, me contó acerca de su reciente experiencia.  Ella estaba haciendo la mudanza, para radicarse con su familia en una nueva ciudad. Viajaba junto a su esposo y su hijo de tres años en un minibús, al que habían cargado mas allá de lo aconsejable, para aprovechar el viaje.  Todo marchaba bien, hasta que al tomar una curva cerrada y por el excesivo peso, comenzaron a perder el control del vehículo. El esposo trató de maniobrar, pero si giraba a la izquierda, los esperaba un barranco de unos 5  metros, lo que irremediablemente los llevaría a morir aplastados.  Pero si giraba a la derecha corrían el riesgo de ser embestidos por los autos que pasaban a toda velocidad, esto además provocaría un accidente en cadena.  Mientras esto sucedía, la mujer clamaba: Señor!!! Señor!!! Señor!!! y vino a su mente el siguiente pasaje Bíblico: “El Señor te guardará de todo mal, él guarda tu vida. Jehová guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre”. Salmo 121:7-8
Al recordar este pasaje bíblico cerró los ojos y recibió una paz tan grande que en  ese momento el miedo a la muerte desapareció y ella dijo, Señor, me voy contigo, estoy lista, en unos minutos más nos veremos cara a cara.
En ese momento el minibús chocó contra una roca y comenzó a dar vueltas, hasta que finalmente paró y allí pudo ver la cantidad de personas que habían acudido para ayudarlos, entre ellos una ambulancia para asistirlos inmediatamente. Cuando finalmente los sacaron del minibús, para sorpresa de todos pudieron comprobar que los tres estaban ilesos, después de sufrir semejante accidente.
Esta historia me dejó pensando, ¿yo estoy lista para la muerte? Una y otra vez venía a mi mente la frase de mi amiga: Señor, estoy lista para irme contigo, en unos minutos más nos veremos cara a cara.
El apóstol Pablo sabía que iba a partir, pero su corazón estaba en paz y confiado en que al morir se iba a encontrar con Dios cara a cara. Sus últimas palabras fueron:
“He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida”. 2 Timoteo 4:7-8
¿Y tú estás preparado? Llegará el día en que indefectiblemente tendremos que partir. Si aún no estás preparado, pues te animo a que entregues a Dios tu vida, pues solamente a su lado podrás vivir en paz, y cuando aquel día llegue podrás ir a su encuentro y disfrutar  con El por la eternidad.

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