DEBIDO AL ESCÁNDALO, OBAMA CANCELARÍA SU VIAJE A MOSCÚ
EE.UU. montó una red de espionaje
Brasilia fue sede de una base de la Agencia Nacional de Inteligencia (NSA) y de la Agencia Central de Información (CIA) de Estados Unidos, volcada al espionaje global a través de satélites, que operó al menos hasta 2002, informó ayer el diario brasileño O Globo.
"El objetivo era obtener señales de inteligencia captadas en el exterior" por agentes de Estados Unidos que operaban bajo la fachada de "diplomáticos" y analizaban las informaciones recopiladas gracias a redes de satélites, que operaban incluso en el área comercial, informó el periódico.
Mientras tanto, el periodista Glen Greenwald, a quien el ex-agente Edward Snowden entregó datos secretos norteamericanos, dijo en un programa de televisión de la cadena Globo que Brasil fue espiado durante años como una forma de penetrar, indirectamente, en el flujo de datos que circulan en China.
Dado que Washington no logra penetrar en el "sistema de China, pero tiene acceso al sistema de Brasil, entonces se vigila el tráfico de datos en Brasil, no porque quiera saber lo que un brasileño le dice a otro brasileño, sino porque quiere saber lo que alguien de China habla con alguien de Irán", explicó Greenwald.
O Globo señaló que, según los documentos, la base de espionaje operó al menos hasta 2002 en Brasilia, pero admite que no hay pruebas de que haya continuado trabajando a partir de ese año.
Para espiar oficinas extranjeras, la inteligencia estadounidense utilizaba programas "operados a partir de implantes físicos en las redes digitales privadas y en computadores", dijo O Globo. Tres programas sirven para interceptar señales digitales, copiar lo que aparece en los monitores del computador y hacer copias del contenido de los discos duros.
Reacciones.
Brasil comunicó ayer que la noticia sobre la existencia de una base en Brasilia, articulada dentro de la red global de espionaje denunciada por Snowden, agrega otro elemento que debe ser esclarecido por Estados Unidos, indicado como responsable de interceptar millones de comunicaciones del país sudamericano.
El gobierno procuró, hasta el momento, emplear términos claros de desagrado por el espionaje, pero sin llegar a ser agraviantes o emplazar a Washington para que brinde explicaciones.
"Ahora tenemos otro problema (hoy se publicó) que en Brasil había una base de transmisión de datos vía satélite de la CIA y la Agencia de Seguridad Nacional. Ahora el problema es más complejo" declaró el ministro de Comunicaciones, Paulo Bernardo.
"No tengo ninguna duda (de que Estados Unidos) monitoreó (en Brasil), y monitorearon hasta al Parlamento Europeo, ¿usted cree que no íbamos a ser monitoreados nosotros? Ahora bien, tenemos que verificar en que circunstancias ocurrió eso, la forma exacta (como ocurrió), la fecha", señaló el ministro.
La presidenta Dilma Rous-seff convocó ayer a Paulo Bernardo y otros funcionarios, para analizar la respuesta del gobierno.
El ministro brasileño de Relaciones Exteriores, Antonio Patriota, quien el domingo había calificado de "graves" las revelaciones de O Globo, ayer fue más cuidadoso y se declaró "alentado" por la "disposición al diálogo" de Estados Unidos. "El gobierno estadounidense está demostrando disposición al diálogo, lo que considero alentador, a pesar de que tenemos que profundizar las discusiones", dijo Patriota.
El canciller indicó que ya hubo reuniones entre las autoridades de ambos países en Brasilia y Washington: "Ayer (domingo), el secretario general de Relaciones Exteriores se reunió con el embajador Thomas Shannon. Hoy (ayer) en Washington se está celebrando una ronda de reuniones con el embajador brasileño Mauro Vieira y autoridades americanas".
El embajador Shannon dijo por su parte que el diario O Globo presentó una imagen de su programa de inteligencia que "no es correcta". "Tenemos un excelente nivel de cooperación con Brasil en el área de inteligencia y también en el área policial. Infelizmente, los ar- tículos de O Globo presentaron una imagen de nuestro programa que no es correcta, entonces trabajamos con los brasileños para responder a sus dudas", indicó.
Escándalo pone en duda la visita de Obama a Rusia
Se tensó relación entre los dos países por caso Snowden.
La presencia del presidente estadounidense, Barack Obama, en una cumbre bilateral con su par ruso, Vladimir Putin, y en la sucesiva reunión del G20 en San Petersburgo, está en duda. El motivo: el escándalo de espionaje desatado por el exagente de la CIA Edward Snowden. Una fuente cercana al departamento de Estado norteamericano dijo al diario ruso Kommersant que Obama será reemplazado por su vice, Joe Biden, si se extiende demasiado la presencia de Snowden.
Moscú|Ansa
Putin espera a Obama el 3 y 4 de septiembre próximo en Moscú en una cumbre bilateral y luego el mandatario viajará a la antigua ciudad de los zares para participar en el G20.
Pero Dmitri Peskov, portavoz de Putin, lanza agua sobre el fuego: "El Kremlin no sabe nada", y subrayó que los esfuerzos para los preparativos de la visita de Obama en Rusia indican lo contrario. En todo caso, agregó, "no es nuestro problema".
También el embajador estadounidense en Moscú, Michael McFaul, buscó corregir la mira: "Estoy comprometido en los preparativos para el arribo del presidente Obama a Moscú y San Petersburgo en septiembre", dijo vía Twitter.
Pero analistas consideran poco probable que el presidente desembarque en el país que está ofreciendo una salida al buscado ex "topo" de la CIA. Según una fuente citada por la agencia digital Segodnia.ru, Moscú estaría ideando una "movida" para ver la reacción estadounidense: la cámara baja del Parlamento podría solicitar al fiscal general pedir la extradición de Aleksandr Potieiev, el excoronel de los servicios secretos rusos en el exterior, que huyó en el 2010 hacia Estados Unidos.
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