La señora Pilar Freitas tiene el inmenso atributo de ser defensora incondicional del jefe del partido Perú posible. Esta graciosa virtud la hizo muy distinguida durante el escándalo de las firmas de ese partido antes.
Hoy después de unos anos, termina siendo el candidato que recibe el respaldo del congreso para ser defensora de todas las causas de individuos contra el estado, contra las empresas y contra la asociaciones ilícitas y licitas que pueden abusar de el.
La culpa no es de la sra. Freitas. Ella es una destacada profesional especializada en accionar en los extremos que el partido Perú posible mostró al margen de lo ético y legal.
La culpa es del congreso. Incluyo aquí el oficialismo, es decir la defensa extrema del poder y sus alianzas oportunistas Es deber de los ciudadanos expresar su desacuerdo, si lo tienen, contra esos 130 congresistas mediante msjes de correo, llamadas, acciones de protesta publica y opiniones en las redes sociales, diarios y otras acciones electrónicas.
Debo expresar que mi parecer es que su elección es un error absoluto y que su denominación ya es una acción abusiva y desconsiderada.
Se requiere una gran movilización para que este grupo henchido de poder mal direccionado que tiene el Perú debe ser renovado completamente ya. Una iniciativa para revocatoria de congresistas y una acción de indignación debe mover a peruanos de derechas y de izquierdas a hacer lo que se tiene que hacer, buscando que el rechazo ciudadano purifique el sistema democrático y mantenga a raya su tendencia de abuso.
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