miércoles, 4 de septiembre de 2013

¿ALÓ, CONGRESO? "LO SENTIMOS, NO ATENDEMOS A PROVINCIAS"

Por: MARIO ZUÑIGA

Hace un par de meses publicamos un artículo en el que criticábamos un proyecto de “ley que establece medidas para fortalecer la competencia en el mercado de los servicios públicos móviles”, presentado por el congresista Mesías Guevara. Este proyecto, que buscaba introducir en la telefonía móvil la figura de los “Operadores Móviles Virtuales” (OMV) y los “Operadores de Infraestructura Móvil Rural” (OIMR), ha sido, lamentablemente, aprobado por el Congreso de la República.
Y decimos “lamentablemente” porque, mezclando ambas figuras, OMV y OIMR, se ha logrado convencer a los congresistas de provincias que la norma logrará ampliar las redes y mejorar el servicio en provincias, cuando ocurrirá todo lo contrario, producto de la introducción de los OMV al mercado peruano.
Tal como ha señalado OSIPTEL (2013), el ingreso de los OMV en este momento, cuando está por ingresar al mercado un cuarto operador móvil con red, Viettel, desincentivará la inversión en ampliación de redes por parte de Claro, Movistar, Entel y Viettel, y la calidad del servicio al usuario, al congestionarse las redes. Piénselo por un momento: ¿invertiría usted en ampliar la cocina de su restaurante si el Estado le obligara a compartir sus hornillas e implementos con el restaurante vecino? Se argumentará, con razón, que la telefonía es una industria con altos costos fijos. Pero es por esa misma razón que son deseables empresas con un amplio respaldo financiero, con economías de alcance y escala, y con experiencia.
Los OMV son empresas de telefonía que no cuentan con uno de los elementos básicos para prestar dicho servicio: la infraestructura. No tienen antenas que lleven la señal de un lado a otro ni cuentan con asignación del espacio radioeléctrico. Pensemos, por ejemplo, en una aerolínea sin aviones o en un restaurante sin cocinas. ¿Es esta la clase de actores que queremos en el mercado de telefonía móvil? ¿Queremos introducir competencia tercerizando la inversión o, mejor dicho, colgándose de la inversión de otros?
Las más perjudicadas con esta ley serán las provincias urbanas más pobres del país, pues la expansión de la infraestructura de telecomunicaciones, sin duda, será afectada. Una vez más, el Congreso ha aprobado una norma sin suficiente debate, tan solo a tres semanas de ingresar el proyecto a comisión y exonerando al proyecto de segunda votación en el Pleno. ¿Para beneficiar a quién? Al parecer, el Congreso seguirá sin atender a provincias
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