domingo, 30 de junio de 2013

COPA CONFEDERACIONES: BRASIL DIGO CAMPEÓN

Brasil golea a España 3-0 y es campeón de la Copa Confederaciones

Brasil goleó a España por 3-0 con dos goles de Fred y uno de Neymar en el Maracaná de Río de Janeiro y logró su cuarta Copa Confederaciones, lo que refuerza su proyecto de conquistar dentro de un año el Mundial que celebrará en casa.

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Brasil pareció hoy la del Mundial del 70, y Fred, una mezcla de Pelé, Ronaldo y Romario (AFP)
Brasil goleó a España por 3-0 con dos goles de Fred y uno de Neymar en el Maracaná de Río de Janeiro y logró su cuarta Copa Confederaciones, lo que refuerza su proyecto de conquistar dentro de un año el Mundial que celebrará en casa.

Sendos goles del delantero Fred al inicio del partido y del segundo tiempo y uno de la estrella Neymar cuando expiraba el primer periodo plasmaron la clara superioridad de Brasil, que rompió una racha de 29 partidos seguidos sin perder en partidos oficiales de España, campeona del mundo y de Europa, reseñó DPA.

Brasil superó en fuerza, velocidad, energía y ambición a España, atenazada quizás al sentir el atronador himno de Brasil, cantado con fuerza por los jugadores y los 73.581 espectadores de un Maracaná completamente amarillo. Ya no entran 200.000 espectadores, como en 1950, pero lo pareció durante los 90 minutos.

El equipo prolongó el momento de catarsis nacional "canarinha" que se produjo con la música y las gargantas. Como ante Japón y México, Brasil apenas tardó en abrir el marcador. En el minuto 2, Hulk centró al área desde la derecha. Nadie remató, nadie despejó y el balón quedó para el oportuno Fred, que desde el suelo continuó con el extasis.

Brasil no se paró y en el minuto 8 pudo anotar de nuevo Óscar. Y Paulinho cinco después. El equipo de Luiz Felipe Scolari presionaba arriba y ahogaba con constantes faltas la salida de pelota de España, en cortocircuito constante.

Superada esa línea de presión, Brasil se replegaba y convertía su área en un búnquer como los alrededores del Maracaná, cercado durante la jornada para evitar la llegada de los manifestantes.

No había fuerzas armadas con fusiles y cascos, pero sí los contundentes Thiago Silva y David Luiz.

El plan del anfitrión estaba claro: robo de pelota y transición fugaz. Funcionó a la perfección. Álvaro Arbeloa vio la tarjeta amarilla por derribar a Neymar cuando buscaba en carrera un balón largo, una constante durante todo el partido.

Hasta el minuto 20 con un disparo lejano de Andrés Iniesta no dio señales de vida la campeona del mundo.

Sergio Ramos también fue amonestado por derribar a Óscar en una nueva jugada de velocidad brasileña, cuando el jugador del Chelsea se internaba en el área. Y más: en el minuto 32' Neymar puso una pelota de gol a Fred que salvó el portero Iker Casillas.

Hacía 29 partidos que España no perdía, pero muchos más desde que no se veía tan superada por un rival.

España pudo revivir en el minuto 41 con su mejor jugada. Fue en un contragolpe con robo de Sergio Busquets, perfecta maniobra y pase de Fernando Torres a Juan Mata, que centró para Pedro. Su remate de zurda, ya superado el portero Julio César, lo salvó David Luiz. El Maracaná en éxtasis continuo en un área como en la otra.

No sólo no llegó el 1-1, sino que en el 44', otra vez con la defensa descolocada, Óscar combinó con Neymar, que conectó un violento remate de zurda dentro del área y puso el 2-0. "Neymar, Neymar", atronó el Maracaná, que encontró siempre motivos para mantenerse en ebullición.

El himno asustó a España, Fred la golpeó, David Luiz la deprimió y Neymar la noqueó.

Vicente del Bosque, el seleccionador español, cambió a Arbeloa por César Azpilicueta con la intención de cerrar la enorme vía de agua de la banda derecha provocada por el torpedo Neymar, autor de cuatro goles en un torneo que lo consagra antes de hacer las maletas a Barcelona.

Brasil pareció hoy la del Mundial del 70, y Fred, una mezcla de Pelé, Ronaldo y Romario. En el 47' remató de primera al palo largo de Casillas y anotó el 3-0.
La noche era perfecta para Brasil. El Maracanazo, pero en bueno. Como si fuera la final del Mundial. Poco importó que no lo fuera.

España pudo meterse en el partido con un penal por derribo al recién entrado Jesús Navas en el minuto 54. Pero ni eso le salió bien: Sergio Ramos mandó el penal fuera.

La campeona del mundo estaba decidida a que Brasil creyera más que nunca que dentro de un año puede ganar el título, una confianza que no tenía antes del torneo.

¿Qué más le podía pasar a España? Quedarse con diez. Gerard Piqué vio la tarjeta roja directa por derribar a su próximo compañero Neymar.

"Shakira, Shakira!", gritó el estadio, decidido a mofarse del equipo que hoy sufrió su peor derrota desde 1985 (ante Gales) y que se vio superado por la pentacampeona del mundo, que renace como favorita para su Mundial. El prólogo de la Copa Confederaciones así lo demostró.

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