domingo, 21 de abril de 2013

HILARIDAD DE UNA PELÍCULA


Asu mare, la película peruana que bate records históricos de taquilla (21/04/2012)

Magaly Vera
Me causo curiosidad ver el argumento que tanta  taquilla ha despertado del letargo a los cinéfilos por películas peruanas. Lo digo porque si uno la compara con la “Teta asustada”, o con “Contracorriente” que ganaron varios premios internacionales o con cualquier otra película peruana que no tuvo tanta acogida, pues llama la atención ese éxito abrupto.

Reviso “Contracorriente” una película basada en un trágico amor homosexual clandestino, y “la Teta …” que trata el tema de la secuela que dejo la violencia senderista. “Dioses” en cambio, solo nos muestra las miserias de la juventud acaudalada limeña. En donde se maniquea demasiado la imagen del pobre y del rico. Al final el rico sale detestando su herencia y pasa a vivir en un cerro. El tema recurrente en nuestras películas sean estas referentes a migrantes ayacuchanos, norteños o limeños: es una vida miserable, del cual el personaje no sale y al final, solo logra resolver su identidad, nada más.

Por eso me pregunto ¿Qué hace la historia de machin atractiva frente a las otras? Pues la hilaridad con que es contada. Quizás por eso la otra película que causo conmoción en las salas, pero no tanto como esta obvio, fue “La gran sangre” en donde parodian la justicia peruana. Al final: son los héroes los que terminan en la cárcel, ironizando con ello nuestra cruda realidad.

La historia de Carlos Alcántara en cambio encandila desde el inicio ya que es  un personaje querido por los peruanos y porque su vida ya conocida por sus unipersonales, te hace identificarte fácilmente con él. Una vida llena de matices: Que padece, que crece en un complejo habitacional, que se envilece, que tuvo su etapa de cojudo (como la de muchos), que no tuvo hembrita, que no tuvo plata, que fue estafado; pero que logro superar los avatares que le toco vivir. Es un héroe de carne y hueso, que no tuvo estudios universitarios, pero le saco la vuelta a los títulos: gana más que un profesional promedio. Eso es lo que jala, sumado al estilo con el que es contado. Ese garbo de los clasemedieros para surfear la pobreza, ese ingenio criollo, esas lisuras que condimentan los diálogos, lo hacen único. ¿Quién pues de cualquier parte de los conos, no habla así? Nos lleva con facilidad de la tragedia que no se nota pero es el trasfondo de toda la pelicula, a la comedia.

La escenografía con el que también nos identificamos (Naplo, el colegio, las levas etc.) me parece un gran atino. En cuanto a la caracterización si hubieron graves problemas: vemos a una Wendy y una Queca por quien los años no pasan como en la madre. Identificamos también a Tribilín y Violeta en varias secuencias de la historia, y hay una sobreexposición de Machin a quien es difícil identificarlo como un jovencito de dieciseis años. Ni el maquillaje pudo solucionar ese impasse que ni fue tomado en cuenta porque la historia, justificó todos los problemas internos. También debe ser porque fue hecha en solo veintiseis días.

Lo que emociona de Machin es como ha logrado juntar a toda la farándula limeña consagrada y a sus amigos en el mismo film, eso lo humanizo aún más del Olimpo Chollywodense. Ya que nos revela la intimidad de su hogar. Con una extraordinaria Chavela, su madre y la otra heroína; que es la imagen de las mujeres que salen adelante con sus hijos, sin importar si es con una educación espartana. Y que nos hace repetir en coro: Asu mare.

Si Argentina y Chile tienen más producciones que Perú pese a que nosotros tenemos extraordinarios guionistas (Giovanna Polarollo por ejemplo, entre otros tantos) es porque nuestras películas no se consumen en nuestras salas, como si los extranjeros enlatados. Esperemos que eso cambie para que no solo sea flor de un solo día, y se sigan fomentando el cine y la creatividad peruana.

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